Por Muriel Balbi – “Israel recibe el 20% de la inversión privada mundial total en ciber seguridad. Dado que somos aproximadamente una décima parte del 1% de la población mundial, significa que multiplicamos por 200 nuestro peso aquí “, calculó el Premier israelí, Binyamin Netanyahu, en su exposición durante la Cyber Week.
“Hace 8 años, mi objetivo era convertir a Israel en uno de los 5 principales ciber poderes del mundo y creo hemos llegado a eso. En realidad, estamos incluso más adelante en esa lista”, aclaró. El país es hoy la segunda potencial mundial en ciber seguridad, solo superada por EE.UU.
Lo que hizo Netanyahu – con su presencia en el lugar y con sus palabras – fue reafirmar la decisión de apostar a este nuevo nicho de la tecnología por dos motivos. Primero, como parte de la estrategia general de seguridad; a habida cuenta de que cada vez más, todos los aspectos de la vida ciudadana, de la actividad privada, de las comunicaciones y la información, de la administración del sector público, en definitiva: todo, está atravesado por la informática, especialmente en un país altamente tecnológico como Israel.
Segundo, y no menor, porque el ciber es una fábrica monumental de dinero, con gran futuro, pero una materia prima sustancial: el capital humano.
La industria de ciber seguridad en Israel anotó exportaciones por 3.8 mil millones de dólares en 2017 e inversiones por 815 millones, según las cifras citadas por Netanyahu. El país cuenta con 420 empresas nativas de ciber y 50 centros internacionales de investigación y desarrollo. A esto le pone el foco Israel como parte de una política de estado que lleva 8 años y que ya empezó a rendir frutos.
Para la próxima etapa de su proyecto, Netanhyahu ya eligió a sus hombres. Uno de ellos es Yigal Unna, quien “tiene una amplia experiencia en todas las áreas del ciberespacio y las diversas unidades cibernéticas en el establecimiento de defensa”, como dijo en un comunicado que difundió, a fines del año pasado, cuando lo puso a cargo de la flamante Dirección Nacional de Ciber Seguridad. La nueva unidad es responsable de todos los aspectos de la ciber defensa en la esfera civil – desde la formulación de políticas, a la construcción de poder tecnológico para la defensa cibernética de ciber seguridad.
Los orígenes
“El ecosistema de ciber es muy importante para nosotros y nuestra misión es seguir siendo uno de los líderes mundiales en este campo. Desde el gobierno se trata de facilitar todo, de asegurar que no haya restricciones para que pueda darse una innovación rápida, sin trabas de ningún tipo” nos explica Unna. “Por eso apostamos tanto a la educación. Se enseña ciber seguridad desde la secundaria y luego en las universidades hay programas abiertos a los que pueden asistir estudiantes de todas las carreras”.
Y agrega: “desde hace 4 años contamos con 6 centros de excelencia de investigación en ciber. También es interesante ver que cada uno de esos centros se fue especializando en una sub área. Al principio teníamos 30 investigadores, ahora hay 180, cada uno con sus alumnos, asistentes y una buena producción de pappers y trabajos de campo. Así que tenemos mucha generación de conocimiento y capital humano. Eso, más la inversión, las empresas y la infraestructura, abonaron lo que tenemos hoy”.
Objetivos a futuro
En conferencia de prensa con periodistas internacionales, Yigal Unna, adelantó que “uno de los objetivos que tenemos para los próximos meses y años es hacer un escudo cibernético. Parece algo muy lejano pero es posible. Tenemos una doctrina de ciber seguridad; el escudo mitigaría las amenazas, tanto de los equipos privados como los de las organizaciones gubernamentales”.
Se trata de un plan complejo de varios años que comenzará a ponerse en marcha en un par de semanas . “Ya tenemos la arquitectura y nos estamos moviendo para implementarla”, aseguró.
Pero el escudo cibértino es parte de un proyecto que incluye dos puntos estratégicos más:
Por un lado, el que tiene que ver con una legislación específica y actualizada. “Si bien ya tenemos algo al respecto, que viene desde la defensa, eso es solo un borrador de lo que será un largo recorrido porque el ciberespacio debe estar bien regulado y balanceado por el gobierno para proteger a los civiles.”
La tercera pata del plan – y la más importante, según Unna – tiene que ver con las alianzas. “En Israel trabajamos en conjunto con una serie de agencia y ministerios, como los de finanza y energía. Hemos unidos fuerzas. En el mismo piso de oficinas tenemos el centro de energía y el centro de finanzas.
Pero no solo con ciber, sino que también es ICS (información y ciencias de la computación), OT (tecnología operacional). En general, sus IT (tecnología de la información) es provista por nosotros.”
Pensar en red
La idea detrás de esta fusión del área computacional de los distintos ministerios es, por un lado, que todos puedan compartir datos sensibles que, a su vez, son lo que actualizan las estadísticas más relevantes del país. Pero, por otro, asegurarse que toda esa información esté debidamente protegida.
“Aquí trabajamos así, interconectados, también con otros sectores como transporte y salud. A su vez, cerramos acuerdos con otros países. Hay mucha cooperación internacional, en parte porque todos vemos la misma realidad.”
Para Yigal Unna, el gran desafió a la hora de pensar una estrategia integral de ciber seguridad no es tecnológico sino humano: “El gran reto es lograr construir la confianza mutua básica para poder lograr cooperación entre los países y por parte de las grandes empresas de tecnología. El Ciber es global, es un tema de redes, si Israel lo atiende solo, va a ser muy bueno, pero tan bueno como si fuera global.”
¿Por qué? Porque el crimen es global. “Por ejemplo, si Irán quiere hacer un ataque a Israel no lo va a dirigir directamente desde ahí. Lo que hará es ir por India, luego Italia, después España y por último Israel. Si nosotros podemos saberlo antes, porque esos países nos avisan, podemos prevenirnos con alertas tempranas”.
“Tenemos que pensar en red, para eso hace falta confianza. Ya tenemos una red cerrada solo de ciber con socios de confianza. Pero quisiéramos hacerla lo más global posible para compartir lo que tenemos y recibir lo que otros hacen.”
A la hora de las preguntas específicas sobre las capacidades de la tecnología propuesta y, sobre todo, acerca de línea de tiempo de entrega y presupuesto asignado, las respuestas fueron vagas y sin fechas ni números o porcentajes concretos.