En 2023, el Centro Médico Wolfson implantó un marcapasos sin cables en una paciente gazatí, reduciendo complicaciones.
Avance médico en el Centro Médico Wolfson en 2023
En septiembre de 2023, el Centro Médico Wolfson en Holon, Israel, marcó un hito al implantar un marcapasos sin cables en Shahad, una paciente gazatí de 18 años. La intervención, realizada por el equipo de Save A Child’s Heart, utilizó un dispositivo miniaturizado que se inserta directamente en el corazón mediante un catéter a través de la vena femoral. Este marcapasos, más pequeño y con mayor duración que los modelos tradicionales, elimina la necesidad de cables transvenosos, reduciendo riesgos como infecciones o desplazamientos. La operación mejoró significativamente la calidad de vida de la paciente, que padecía arritmias severas.
El dispositivo, conocido como Micra de Medtronic, mide 0,8 cm³ y pesa 2 gramos, un 93% más pequeño que los marcapasos convencionales. Se fija al endocardio con púas de nitinol y tiene una batería con duración de 8 a 13 años. La implantación, que no requiere incisiones torácicas, se realizó en un procedimiento mínimamente invasivo, permitiendo a Shahad retomar actividades normales en pocos días. Este avance refleja la capacidad de Israel para liderar en tecnología médica y atender casos humanitarios complejos.
El Centro Médico Wolfson, en colaboración con Save A Child’s Heart, ha tratado a miles de pacientes de regiones con acceso limitado a cuidados cardiológicos. Desde su fundación en 1995, la organización ha salvado a más de 4.000 niños de 57 países, incluyendo casos de Gaza y África. La intervención de Shahad destaca por combinar tecnología de punta con un enfoque humanitario, ofreciendo soluciones a pacientes con condiciones cardíacas graves sin importar su origen.
Los marcapasos sin cables representan un cambio significativo en el tratamiento de arritmias, especialmente bradicardias, donde el corazón late demasiado lento. A diferencia de los dispositivos tradicionales, que requieren cables y un generador subcutáneo, el modelo sin cables reduce complicaciones como endocarditis o trombosis venosa. Estudios clínicos, como el del Micra Transcatheter Pacing System, reportan una disminución del 48% en complicaciones mayores comparado con marcapasos transvenosos, según datos de 2015.
Datos clave sobre marcapasos sin cables
- Tamaño: 0,8 cm³, 93% más pequeño que marcapasos tradicionales.
- Peso: 2 gramos, implantado directamente en el corazón.
- Duración: Batería de 8 a 13 años, según uso.
- Procedimiento: Inserción por catéter vía femoral, sin incisiones torácicas.
- Complicaciones: 48% menos que marcapasos transvenosos, según estudios de 2015.
- Indicaciones: Bradicardia, bloqueo auriculoventricular, arritmias severas.
Evolución de los marcapasos sin cables en el mundo
El desarrollo de marcapasos sin cables comenzó en la década de 2010, con el Micra de Medtronic aprobado en 2016 por la FDA. Este dispositivo se diseñó para evitar problemas asociados con cables, como fracturas o infecciones. En 2018, el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona implantó el primer marcapasos sin cables en una adolescente en España, un caso pionero en pediatría. En 2023, el Hospital La Fe de Valencia logró un hito al implantar este dispositivo en un neonato de bajo peso, el primero en Europa.
Los marcapasos sin cables se han consolidado como una alternativa segura, con estudios que reportan ausencia de dislocaciones y tasas de infección cercanas a cero. En un análisis de 725 pacientes en 56 centros globales, publicado en 2015, no se registraron infecciones sistémicas relacionadas con el dispositivo. La tecnología también ha mostrado beneficios en pacientes con infecciones previas de marcapasos convencionales, como en un estudio de 2018 en Ámsterdam, donde 17 pacientes recibieron el Micra tras extracciones de sistemas infectados.
En Israel, el uso de esta tecnología se alinea con la infraestructura médica avanzada del país. Hospitales como el Centro Médico Wolfson cuentan con unidades de arritmias equipadas para procedimientos complejos. La colaboración con Save A Child’s Heart permite extender estos avances a poblaciones vulnerables, incluyendo pacientes de Gaza, Etiopía y Gambia. En 2016, la organización celebró haber salvado a su paciente número 4.000, un niño gambiano operado en Holon.
La implementación de marcapasos sin cables requiere autorización en casos pediátricos o experimentales. En el caso del neonato en Valencia, la Agencia Española del Medicamento aprobó el uso compasivo del dispositivo, importado desde Estados Unidos. En Israel, los procedimientos siguen protocolos estrictos, asegurando seguridad y eficacia, como se demostró en el caso de Shahad.
Impacto global y contexto médico de la tecnología

Los marcapasos sin cables han transformado el tratamiento de arritmias en pacientes de alto riesgo, como aquellos con trasplantes cardíacos o infecciones previas. Un caso reportado en 2016 en la Revista Española de Cardiología describió su uso en un paciente trasplantado, destacando menor riesgo de infección. En 2017, un estudio de la Sociedad Española de Cardiología confirmó que el Micra reduce hospitalizaciones en un 47% y revisiones quirúrgicas en un 82% comparado con sistemas tradicionales.
En el ámbito pediátrico, los marcapasos sin cables enfrentan desafíos debido al tamaño de los corazones infantiles. Sin embargo, adaptaciones como cables epicárdicos han permitido su uso en neonatos, como en el caso de Valencia en 2023. En Israel, Save A Child’s Heart ha integrado estas innovaciones en su misión de tratar cardiopatías congénitas, atendiendo a niños de países con recursos médicos limitados.
El costo de los marcapasos sin cables sigue siendo un factor limitante en algunos países, pero en Israel, el sistema de salud cubre estos procedimientos en muchos casos. La experiencia del Centro Médico Wolfson demuestra cómo la tecnología puede integrarse en esfuerzos humanitarios, beneficiando a pacientes de diversas regiones. En 2023, Shahad se convirtió en un ejemplo de esta combinación de innovación y compromiso social.
La adopción global de marcapasos sin cables crece, con registros nacionales como el de la Sociedad Española de Cardiología recopilando datos para optimizar su uso. En Israel, la infraestructura médica y la colaboración con organizaciones como Save A Child’s Heart posicionan al país como líder en cardiología intervencionista, con impacto tanto local como internacional.