La Industria Aeroespacial de Israel (IAI) reveló su nuevo sistema para detectar, identificar y perturbar el vuelo llamado “Drone Guard” (Guardian de drones). La venta del sistema ha comenzado recientemente, luego que fuera probado exitosamente en escenarios con ataques múltiples de drones (aviones no tripulados).
El Drone Guard ha sido pensado también para aplicaciones civiles. Si un cliente lo desea, podrá defenderse contra la intrusión de drones en áreas privadas. Las ventas recientes están vinculadas con la protección de instalaciones estratégicas.
«El uso de pequeños aviones no tripulados ha crecido dramáticamente en los últimos años, haciendo que sean una amenaza potencial para las infraestructuras estratégicas, para otras aeronaves y para la seguridad nacional debido a su pequeño tamaño, baja velocidad y baja altitud de vuelo. Estos aviones no tripulados pueden ser utilizados para una variedad de objetivos, incluyendo fines hostiles, tales como la recolección de información, el contrabando, o como plataformas bélicas», señaló IAI.
ELTA Systems Ltd., subsidiaria de IAI, desarrolló el Drone Guard y ofrece sus radares especialmente adaptados para tres dimensiones y sensores electro-ópticos para la detección e identificación, así como sistemas de interferencia electrónica para interrumpir el vuelo de un avión no tripulado.
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) considera que la amenaza de los drones está todavía en su infancia; pero que sin embargo está creciendo. Por lo tanto, todavía debe desarrollarse una respuesta. Tanto Hezbolá como Hamás tienen aviones no tripulados, y estas organizaciones terroristas islámicas los usaron durante la Segunda Guerra del Líbano y la Operación Margen Protector en Gaza, respectivamente.
Varios aviones no tripulados de Hezbolá fueron interceptados por aviones de la Fuerza Aérea israelí, cuando volaban hacia Israel en los últimos años. Hace unas semanas, un cargamento con aviones no tripulados destinados a Gaza, que estaban equipados con cámaras de alta calidad, presuntamente para recolectar información de inteligencia sobre las fuerzas del ejército israelí fue interceptado antes de llegar a las manos del grupo terrorista.
De acuerdo con estimaciones del establishment de Defensa, Hamás y Hezbolá utilizarán aviones no tripulados para tratar de obtener triunfos psicológicos tales como fotografiar el territorio israelí o bases militares, y no logros no operacionales tales como una colisión contra un objetivo israelí debido a la limitada capacidad de sus aviones no tripulados para portar explosivos.
El sistema Drone Guard está basado en la familia de los radares ELM-2026, diseñados para alcances cortos (10km), medios (15 km) y largos (20 km), tiene algoritmos especiales para la detección y el seguimiento de aviones no tripulados, y está equipado con sensores electro-ópticos para la identificación visual del objetivo.