El Instituto Weizmann de Ciencias y la Agencia Espacial de Israel trabajarán conjuntamente para crear un nuevo “microsatélite” que se lanzará en 2023 y que estudiará las explosiones cósmicas y los agujeros negros, observando una gran parte del cielo y operando con luz ultravioleta, donde los procesos son normalmente invisibles.
El satélite, conocido como ULTRASAT y que pesa apenas 160 kilogramos (353 libras), llevará un telescopio “diseñado para observar el Universo como nunca antes se había visto”, dijo el instituto en un comunicado.
Sus tareas incluirán observar el proceso de formación de estrellas densas de neutrones que se fusionan y emiten ondas gravitatorias, cómo los agujeros negros supermasivos gobiernan sus vecindarios, cómo explotan las estrellas, de dónde vienen los elementos pesados del universo y las propiedades de las estrellas que podrían tener planetas habitables. Todos estos procesos ocurren en luz visible y en luz ultravioleta, y a veces también emiten luz ultravioleta. La idea es ver procesos que no han sido discernidos hasta la fecha.
“Esta configuración única nos ayudará a responder algunas de las grandes preguntas de la astrofísica”, dijo el profesor del Instituto Weizmann Eli Waxman, quien está detrás del proyecto ULTRASAT.
Con el peso de un pequeño piano vertical, el nuevo tipo de satélite científico, que parece una gran caja de pan y tiene un gran campo de visión, se construirá en Israel en los próximos cuatro años, junto con el Ministerio de Ciencia.
Se está trabajando para “asegurar el presupuesto de todo el proyecto”, que se espera cueste unos 70 millones de dólares en cuatro años, incluyendo la planificación, la construcción y el lanzamiento, dijo la declaración.
El inicio del proyecto está previsto para septiembre. El Centro de Investigación DESY, parte de la Asociación Helmholtz, la organización científica más grande de Alemania, ha prometido su apoyo y cooperación para la iniciativa, dice la declaración.
“También se están llevando a cabo negociaciones con otras agencias espaciales importantes para que ULTRASAT despegue”, agregó el comunicado.
La nave espacial ULTRASAT se construirá en Israel, “poniendo a Israel, y a los científicos e ingenieros israelíes, a la vanguardia de un movimiento mundial para explorar el Universo con satélites pequeños y asequibles”, dijo el director de la ISA, Avi Blasberger, en el comunicado.
Israel es uno de los países más poderosos del mundo en la investigación espacial y forma parte de la élite de países que han lanzado satélites al espacio, junto con gigantes como Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, China, India y Japón.
A diferencia de Estados Unidos, Rusia y Europa, que emprenden misiones humanas grandes y costosas, Israel se centra en el área de las tecnologías espaciales innovadoras, lanzando algunos de los satélites más ligeros del mundo mediante el desarrollo de tecnologías ligeras.
La nave espacial Bereshit se estrelló en abril durante su intento de aterrizar en la superficie de la Luna, con la esperanza de que se convirtiera en la primera nave financiada con fondos privados en lograr la hazaña. A principios de este mes, el satélite Amos-17 se lanzó con éxito al espacio.