Un componente genético de los animales puede permitirles evolucionar más rápido de lo que los científicos pensaban, según un estudio publicado la semana pasada.
El estudio, publicado en la revista Science, fue dirigido por el Dr. Timothée Bonnet, de la Universidad Nacional de Australia.
Los investigadores aplicaron nuevos métodos estadísticos a los datos relativos a 19 especies de animales de todo el mundo y descubrieron que los factores genéticos, más que los ambientales, permitieron a la mayoría de las especies evolucionar para sobrevivir y reproducirse.
“Los hihi son una de las especies más desafortunadas, con menor capacidad de adaptación”, afirma la Dra. Anna Santure, de la Universidad Waipapa Taumata Rau de Auckland, que también participó en el estudio.
“Sin embargo, esta investigación sugiere que muchas especies pueden adaptarse rápidamente, siempre que no se vean totalmente superadas por la pérdida de hábitat y el cambio climático”.
Otros hallazgos
Los investigadores también demostraron que las nuevas especies introducidas en nuevos hábitats, como las comadrejas europeas en Nueva Zelanda, se adaptaron rápidamente a sus nuevos entornos.
Estos cambios más rápidos son más fáciles de detectar por los científicos ahora con la genética y la estadística, incluso cuando son pequeños y ocurren a lo largo de unos pocos años.
Los estudios respectivos de cada especie se realizaron durante una media de 30 años, detallando cuidadosamente los datos de las poblaciones de animales salvajes.