La inteligencia artificial, la robótica y otras nuevas tecnologías están revolucionando el campo de la cardiología, según el profesor del Campus de Salud Rambam Rafael Beyar.
“La cardiología ha experimentado cambios drásticos en los últimos años”, dice Beyar. “Hay varios campos en los que estamos asistiendo a esos cambios. En primer lugar me referiría a la salud digital, y al desarrollo de mejores y más rápidas herramientas, basadas en la inteligencia artificial, para diagnosticar infartos, ictus, dolores, etc.
“Hoy en día, hay muchas formas de monitorizar a los pacientes, desde los smartwatches hasta los parches, pasando por cámaras especiales que se pueden instalar en la propia casa, todo lo cual recoge información que se puede enviar a los hospitales”.
Beyar es uno de los organizadores de la conferencia Innovation in Cardiovascular Interventions (Innovación en las intervenciones cardiovasculares) que tendrá lugar en Tel Aviv del 5 al 7 de diciembre. La conferencia reunirá a cientos de profesionales de la medicina, empresarios del ámbito médico e investigadores.
Otro ámbito que ha experimentado un progreso espectacular en los últimos tiempos es el de las válvulas cardíacas. El corazón tiene cuatro válvulas que hacen que la sangre fluya de un lado a otro.
“Hasta hace poco, todos los problemas relacionados con las válvulas tenían que solucionarse con cirugía, procedimientos a pecho abierto que además implicaban varias semanas de recuperación”, explica Beyar. “Ahora existen algunas terapias alternativas, pero no para todos los problemas, y hay varias empresas en Israel y en el extranjero que trabajan en el desarrollo de más soluciones”.
La robótica también es un área importante de innovación en cardiología, señaló el experto.
“Ha habido importantes avances en el empleo de la robótica para realizar procedimientos guiados por un cirujano”, dijo Beyar. “Esto podría permitir que alguien realizara una cirugía a distancia en un lugar en el que el paciente no tuviera un médico disponible”.
Israel, conocido por su cultura innovadora, es un terreno muy fértil para el cambio, dijo. Es “único porque ha desarrollado muchas soluciones tecnológicas que pueden probarse en Israel, y el proceso de regulación es relativamente eficiente”.
A la pregunta de si es difícil adaptar los cambios en medicina, el profesor dijo que se tiende a ser cauteloso porque es importante garantizar primero la seguridad.
“Sin embargo, la cardiología es una disciplina en la que las cosas suceden muy rápido”, dijo Beyar. “Soy cardiólogo intervencionista y estuve allí cuando se empezaron a utilizar los stents”, en referencia a los pequeños dispositivos utilizados para tratar las arterias estrechas. “Puedo decir que en cinco años, los stents pasaron de utilizarse en el 10% de los procedimientos relevantes a más del 90%”.
En el futuro, dice Beyar, la cuestión será cómo las herramientas de salud digital van a cambiar la forma de controlar a los pacientes a distancia.
“La pandemia de coronavirus ya ha cambiado las cosas muy rápidamente en este sentido, pero habrá que esperar a ver cómo evoluciona la tendencia”, concluye.