Dos marinos israelíes unieron experiencia técnica y vida en el mar, fundaron Orca AI en 2018 y propusieron navegación colaborativa para buques. La empresa presentó Co-Captain y destacó riesgos en rutas saturadas, limitaciones del radar y ataques en el mar Rojo. Su sistema promete alertas tempranas, decisiones rápidas y reducción de incidentes mediante visión por computador, datos en nube y aportes anónimos de embarcaciones mercantes y navales.
Orígenes de Orca AI y enfoque tecnológico para seguridad marítima
Dor Raviv y Yarden Gross crecieron cerca del agua en Israel y coincidieron en la Marina. Raviv ejerció como instructor de navegación marítima y participó en un programa de desarrollo de buques no tripulados; Gross ejerció como instructor y responsable del curso para nuevos reclutas. Tras carreras distintas, se reencontraron a los 30 años, retomaron el vínculo y concluyeron que podían integrar mar y tecnología en un proyecto conjunto con alcance internacional.
Definieron como objetivo el desarrollo de un sistema autónomo para guiar buques mercantes y unidades navales en zonas de tráfico intenso, con lógica similar a sistemas de prevención de riesgos para vehículos terrestres, capaces de evitar colisiones mediante asistencia basada en sensores y procesamiento avanzado. A partir de esa meta, fundaron Orca AI en 2018 para aplicar inteligencia artificial a la seguridad marítima y aumentar protección de vías esenciales para la economía mundial.
Raviv declaró que, dado que más del 90 % del comercio global se transporta por buques mercantes, el propósito de la empresa consiste en mejorar seguridad, sostenibilidad y protección del comercio marítimo. Señaló como contexto ataques de islamistas hutíes de Yemen contra barcos en el mar Rojo y bloqueo del canal de Suez, hechos que evidenciaron vulnerabilidades en rutas de gran importancia y reforzaron la necesidad de soluciones tecnológicas con mayor anticipación.
A comienzos de este mes, la empresa presentó Co-Captain, un sistema instalado a bordo que la compañía compara con Waze para entornos marítimos. La solución habilita intercambio de datos en tiempo real entre buques sobre tráfico, condiciones meteorológicas y otras perturbaciones operativas, con el fin de proporcionar a tripulaciones información temprana sobre peligros potenciales en rutas complejas. Ese flujo coordinado pretende que dotaciones ajusten rutas con mayor antelación en áreas congestionadas y reduzcan incidentes.
Puntos clave sobre navegación colaborativa y adopción temprana
- Más del 90 % del comercio global se transporta por buques mercantes.
- Co-Captain habilita intercambio de datos en tiempo real entre embarcaciones.
- La plataforma equipa más de 1.000 embarcaciones de compañías como MSC y Maersk.
- El modelo de IA acumula más de 100 millones de millas náuticas como entrenamiento.
- La firma ha recaudado $111 millones para impulsar expansión y colaboración.
Co-Captain, intercambio de datos y conciencia situacional compartida
El objetivo central de Co-Captain consiste en facilitar decisiones rápidas y disminuir incidentes en escenarios con visibilidad limitada, con obstáculos no previstos y con variaciones bruscas del estado del mar que afectan la navegación. Raviv, director de tecnología, explicó que el equipo tomó como referencia hábitos de uso de Google Maps y Waze para transferirlos a la navegación profesional. Con conocimiento previo sobre eventos y rutas, la tripulación ajusta con rapidez la derrota.
En el ámbito marítimo, los buques no intercambian información de forma directa y dependen sobre todo de instrumentos tradicionales como el radar, que presenta limitaciones. Con Orca AI, el equipo propone complementar esos instrumentos con una capa de información colaborativa que conecte embarcaciones en distintas regiones y aumente conciencia situacional compartida. Waze sugiere rutas, ayuda a evitar atascos cuando resulta posible y alerta sobre peligros en carretera mediante informes constantes de usuarios.
Con base en ese principio de navegación colaborativa, Orca sostiene que adaptó al ámbito marítimo un sistema de aportación colectiva de datos que traslada la lógica de conductores a corredores oceánicos. La plataforma aspira a que cada buque aporte información verificable sobre lo que observa y reciba a cambio una imagen más amplia y precisa del entorno próximo, más allá del alcance de sensores individuales, con anticipación útil para rutas complejas y condiciones cambiantes.
Gross, director ejecutivo de Orca AI, afirmó que la navegación colaborativa en el mar constituye un requisito de seguridad, medio ambiente y protección. Describió el sistema como una red en actualización continua en la que cada buque participa como unidad de una red de seguridad que mantiene a tripulaciones conectadas y con anticipación frente al riesgo. Co-Captain se integra con el sistema de operaciones marítimas con IA de Orca para embarcaciones mercantes.
Visión por computador, red de confianza y contexto de riesgos globales
El sistema capta y procesa múltiples fuentes de información visual generada por sensores y cámaras térmicas instaladas a bordo. El núcleo de la solución emplea visión por computador para interpretar flujo de imágenes y señales del entorno marino. Vigila condiciones meteorológicas e identifica y clasifica peligros presentes en rutas. Reconoce contenedores a la deriva, barcos pesqueros, embarcaciones de recreo, naves de atraque, veleros, lanchas a motor, ferris, boyas, ballenas y otros riesgos difíciles.
Cada embarcación equipada con la tecnología de Orca actúa como nodo de recopilación y envía datos a la nube sin intervención adicional de la tripulación. El software identifica objetivos de riesgo de forma constante, entre ellos embarcaciones pesqueras, barcos pequeños y peligros discretos como redes extendidas en áreas de tráfico intenso. Los buques se integran en una red de confianza que comparte información en tiempo real sobre amenazas de seguridad y fenómenos meteorológicos severos.
La infraestructura distribuye avisos verificados sobre tramos con tráfico denso para que otros buques reciban advertencias preventivas al aproximarse a la zona. Las alertas validadas se dirigen a embarcaciones cuyas rutas se cruzan con el área afectada y permiten ajustes oportunos de velocidad, rumbo o nivel de vigilancia humana. Con ese contexto adicional, capitanes y oficiales disponen de más elementos para evitar encuentros peligrosos, rediseñar trayectorias y reasignar recursos con tiempo suficiente.
El equipo centraliza todos los datos en una nube unificada en la que ejecuta procesamiento con algoritmos de IA, análisis de tendencias del transporte marítimo, identificación de áreas y anomalías de alto tráfico y evaluación de la seguridad de la navegación. Después del análisis, la plataforma genera alertas personalizadas y recomendaciones específicas para apoyar decisiones informadas y puntuales. El propósito consiste en transformar grandes volúmenes dispersos en indicaciones claras para el equipo de puente.
