El Comité para el aumento del capital humano en la alta tecnología, creado por el Gobierno con el objetivo de aumentar la proporción de personas empleadas en la alta tecnología hasta el 15% de la mano de obra de la economía, acaba de publicar su informe final.
El comité, presidido por Dadi Perlmutter, definió los objetivos de integración en alta tecnología en un plan de visión a largo plazo y los puntos clave de actuación para alcanzarlos, refiriéndose al potencial de mano de obra existente en Israel y a la luz de las barreras y oportunidades para aumentar el empleo en este campo.
Dos objetivos para aumentar el capital humano en alta tecnología
El informe final define dos objetivos clave para aumentar el capital humano en la alta tecnología israelí.
El objetivo a corto plazo es permitir el crecimiento del número de puestos de trabajo tecnológicos en Israel de aproximadamente 453.000, ahora el 14,4% de la mano de obra en 2021, a unos 545.000 empleados, o el 16% de los trabajadores en 2026.
El objetivo a largo plazo es permitir el aumento continuado del número de empleados hasta unos 690-770.000 en el año 2035, o el 18%-20% de la mano de obra.
¿Escuela de tecnología?
En cuanto al sistema educativo, el comité recomienda aumentar el número de personas que pueden optar a la “matrícula tecnológica”, haciendo hincapié en las poblaciones de la periferia.
Se recomienda que el sistema educativo se fije el objetivo de aumentar la tasa de matriculados tecnológicos del 9% en 2021 al 15% en 2028, reduciendo las diferencias entre los distintos grupos de población.
Otra recomendación es desarrollar un servicio tecnológico nacional-civil de prestigio, dando prioridad a la integración de las poblaciones infrarrepresentadas que no sirven en las FDI.
El comité también quiere hacer hincapié en la promoción del programa Hi-Tech 3.0, con el que se espera aumentar significativamente el número de estudiantes de profesiones de alta tecnología y facilitar la integración de especializaciones y cursos tecnológicos en titulaciones que no son de alta tecnología, lo que permitirá a los graduados de estas titulaciones integrarse en la alta tecnología.
El informe señala que, en opinión de la comisión, es necesario un cambio de paradigma a la hora de considerar el ámbito de la alta tecnología y una definición más amplia que refleje de forma óptima el alcance de la demanda y las competencias necesarias para la competitividad de la economía israelí en el mundo digital en general y en la industria de la alta tecnología en particular.
La comisión recomienda entonces una nueva definición de “empleos tecnológicos” que incluya a todos los empleados de entre 25 y 64 años en la industria de alta tecnología.
Esta nueva definición permitirá establecer una política gubernamental basada en una comprensión más profunda de la demanda de capital humano y de las competencias necesarias para integrarse en la alta tecnología, reconociendo al mismo tiempo cómo la revolución digital ha afectado a toda la economía.