Un nuevo estudio científico ha revelado que en Marte pudo haber habido agua, aunque sólo fuera durante un tiempo muy breve, lo que añade una nueva capa a la cuestión de si hubo vida en Marte y si el planeta podría albergar vida.
El estudio, publicado en la revista académica Geology, fue realizado con financiación del Programa de Análisis de Datos de Marte de la NASA.
Encontrar agua en Marte es algo que los científicos han intentado hacer durante décadas, ya que muchos han reflexionado sobre la posibilidad de que la vida estuviera presente en el planeta rojo.
Los estudios anteriores sobre el vecino de la Tierra no encontraron rastros de agua, sólo roca y arena. Sin embargo, eso no ha impedido a los científicos enviar una misión tras otra a Marte.
El estudio en cuestión examinó una región de Marte conocida como Arabia Terra, una región ligeramente más grande que Europa que está plagada de cañones, cráteres y calderas volcánicas. Pero lo más interesante para la investigación en cuestión fueron las capas sedimentarias de tonos claros que hay en toda la zona.
Los científicos llevan mucho tiempo preguntándose por estas capas, especialmente en relación con el clima marciano.
Esto se debe a una determinada propiedad de estas rocas. La temperatura de estas rocas no siempre coincide con la de los materiales circundantes. Esto se debe a lo que se conoce como inercia térmica, el grado de lentitud que necesita la temperatura de un cuerpo u objeto individual para acercarse a la temperatura de su entorno.
¿Por qué ocurre esto?
Normalmente, esto indicaría una induración, que es el proceso por el que las partículas del suelo y los granos se convierten en rocas. Esto es lo que crea las capas de roca en general.
Las rocas tienden a perder calor mucho más lentamente que las partículas más sueltas, los granos y la arena durante la noche. Por ello, los científicos pueden determinar la dureza y solidez de una roca en función de las temperaturas.
Muchos habían pensado que esta propiedad en las rocas indicaba la induración y, lo que es más importante, el papel que desempeñaba el agua en ella. Y por eso se eligió esta zona para su estudio.
“Estábamos específicamente interesados en utilizar las rocas de la superficie de Marte para conocer mejor los entornos del pasado, hace tres o cuatro mil millones de años, y saber si pudo haber condiciones climáticas adecuadas para la vida en la superficie”, explica en un comunicado Ari Koeppel, candidato a doctor de la Universidad del Norte de Arizona y autor principal del estudio. “Nos interesaba saber si había agua estable, durante cuánto tiempo pudo haberla, cómo podría haber sido la atmósfera y cómo podría haber sido la temperatura en la superficie”.
Los científicos hicieron una investigación exhaustiva de la inercia térmica de la zona, concretamente de estas capas sedimentarias, con el uso de instrumentos de teledetección en satélites -ya que ir físicamente a Marte para hacerlo es imposible-.
Si el agua hubiera estado allí, tendría un efecto sobre la temperatura, la cohesión mineral y la erosión.
Basándose en sus datos, los científicos concluyeron que es muy posible que la región haya tenido agua, tal y como sugerían las pruebas. Pero si hubo agua, sólo estuvo allí durante un periodo de tiempo muy corto.
A primera vista, los resultados pueden ser decepcionantes. Después de todo, sin agua, parece haber menos posibilidades de que haya habido vida en Marte. Pero para Koeppel, estos hallazgos abren la puerta a nuevas preguntas sobre el planeta rojo.
“¿Cuáles son las condiciones que podrían haber permitido que hubiera agua allí durante un breve período de tiempo?”, dijo en un comunicado. “¿Podría haber habido glaciares que se derritieran rápidamente con estallidos de enormes inundaciones? ¿Podría haber un sistema de aguas subterráneas que se filtraron desde el suelo durante un breve período de tiempo para luego volver a hundirse?”.
Marte es uno de los vecinos planetarios más cercanos a la Tierra, junto con Venus. Sin embargo, a diferencia de Venus, que es inhóspito por su clima y atmósfera increíblemente densos y volátiles, Marte ha sido considerado a menudo como un candidato principal para una eventual colonización espacial.
Por eso se han enviado tantos exploradores y sondas al planeta rojo, y por eso los científicos intentan a menudo probar las condiciones de Marte para ver si el planeta podría albergar vida.
Una de las pruebas más recientes fue AMADEE-20, una misión análoga a Marte realizada por el Foro Espacial Austriaco (OeWF) en colaboración con la Agencia Espacial Israelí (ISA) y el hábitat D-MARS de Israel.
En esta prueba, que tuvo lugar en el cráter Ramón de Mitzpe Ramon, los astronautas análogos vivieron en un hábitat diseñado para reproducir las condiciones de Marte.
Pero aún serán necesarios más estudios para comprender los misterios del planeta rojo.