MeaTech 3D, un fabricante israelí de productos cárnicos cultivados en laboratorio, ha declarado esta semana que ha conseguido bioimprimir el mayor bistec cultivado hasta la fecha, produciendo un producto de 3,67 onzas (104 gramos) hecho con células musculares y grasas reales.
Las células se produjeron mediante un proceso propio con células madre bovinas. MeaTech extrae las células madre de los animales y las reproduce mediante una especie de proceso de fermentación en biorreactores, en el que “recrea las condiciones dentro del animal”, explicó Simon Fried, responsable de desarrollo empresarial de MeaTech, en una entrevista anterior a The Times of Israel.
Esto permite que las células se multipliquen “exponencialmente”, y pueden llegar a utilizarse para crear tejido animal cultivado y cortes de carne cultivados.
El plan de MeaTech es acabar imprimiendo productos de carne de vacuno, de ave, de cerdo y de pescado, así como grasa de pollo y de ganso.
En octubre, un grupo dirigido por el actor Ashton Kutcher anunció su intención de invertir en la misión de MeaTech.
La firma con sede en Ness Ziona fue fundada en 2018 por Omri Schanin y Sharon Fima, quienes dijeron en un comunicado el miércoles que la bioimpresión del nuevo filete de 3,67 onzas era un “avance” y una “culminación de los esfuerzos de más de un año en nuestra biología celular y procesos de ingeniería de tejidos de alto rendimiento, así como nuestra tecnología de bioimpresión de precisión.”
“Con la bioimpresión de un filete de 3,67 onzas compuesto de tejido vivo, creemos que hemos validado nuestras tecnologías básicas y nos hemos colocado a la cabeza de la carrera por desarrollar productos cárnicos premium de alta gama cultivados con células reales”, añadió Fima.
MeaTech -que cotiza en el Nasdaq- es una de las varias empresas israelíes que desarrollan carne alternativa.
En julio, Aleph Farms obtuvo una inversión de 105 millones de dólares, entre ellos los del actor y activista estadounidense Leonardo DiCaprio, para sacar al mercado filetes cultivados en laboratorio. Future Meat Technologies, que también fabrica carne a partir de células animales, completó una ronda de financiación de 27 millones de dólares en febrero.
Estas empresas de tecnología alimentaria desempeñan un “papel sustancial” en el mercado mundial de las proteínas alternativas, según un informe de The Good Food Institute Israel, una organización sin ánimo de lucro que trata de promover la investigación y la innovación en este campo.
El sector de la carne cultivada está preparado para prosperar en los próximos años, cuando las empresas pasen de la fase de desarrollo a la de producción, según el informe.
Hay unas 40 empresas en todo el mundo que compiten por ser las primeras en comercializar productos cárnicos basados en células que saben y se parecen a los auténticos, y que pueden producirse en masa de forma asequible para satisfacer la enorme demanda de proteínas en un mundo cuya población aumenta y se hace más rica.