En un alarde de innovación médica israelí, los médicos del Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén utilizaron una técnica experimental para sustituir la oreja de un paciente que sufrió la amputación de la misma en un accidente laboral.
Un empleado de un taller de carpintería, de 55 años, acudió recientemente a la sala de urgencias del Shaare Zedek después de que un palé de madera le cayera encima y le cortara la mitad superior de la oreja, según informó el hospital el domingo.
“Al principio no sentí que me faltara la oreja, pensé que sólo era un corte sangrante. Cogí un trapo y presioné para detener la hemorragia. Sólo cuando llegué a la sala de urgencias quedó claro el alcance del traumatismo. La oreja estaba cortada por la mitad”, dijo el hombre, según un comunicado del hospital.
“Le pedí al dueño de la carpintería que llevara rápidamente la oreja al centro médico. Tardó un poco, pero al final se encontró la mitad que faltaba”.
Los médicos de urgencias del hospital intentaron inicialmente coser el trozo de oreja con métodos convencionales, pero comprobaron que, por falta de riego sanguíneo, no se podía salvar.
Al cambiar de rumbo, los médicos del departamento de cirugía plástica del hospital decidieron realizar una cirugía reconstructiva, utilizando tecnología avanzada en un intento de reconstruir la parte del cuerpo desprendida.
El Dr. Yoav Gronovich, director del Departamento de Cirugía Plástica del Shaare Zedek, que realizó la operación junto con el equipo de médicos del departamento, dijo que se trató como un caso de traumatismo grave.
“Las posibilidades de devolver el muñón a su lugar eran extremadamente bajas”, dijo Gronovich. Añadió que el intento de sustituir la parte de la oreja que faltaba tenía muchas complicaciones, desde las funcionales hasta las estéticas.
Finalmente, se moldeó un reemplazo de cartílago con un material especial y se adaptó al tamaño de la oreja sana, utilizando tejido transferido del cuero cabelludo y la piel del paciente.
“Después de que la absorción del muñón no tuviera éxito, decidimos realizar una reconstrucción compleja utilizando un componente aloplástico que sirve de base para la reconstrucción y la sustitución del cartílago. La principal ventaja de este material es que puede ajustarse perfectamente a la oreja opuesta”, dijo Gronovich.
La operación fue un éxito y, a pesar de las dificultades, el médico dijo que el paciente probablemente recuperará la plena funcionalidad de la oreja.
“La cirugía permitió al empleado una recuperación completa y una rápida vuelta a la rutina de su vida a pesar de la grave lesión, obteniendo al mismo tiempo un muy buen resultado estético”, dijo.