La empresa de sistemas de conducción autónoma Mobileye, con sede en Jerusalén y filial de Intel, ha presentado esta semana un avanzado y ultrarrápido chip de “superordenador” que, según ha dicho, ha sido construido a propósito para impulsar los futuros vehículos totalmente autónomos (AV).
La empresa presentó el nuevo sistema en chip (SOC), bautizado como EyeQ, en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) de 2022 en Las Vegas, un evento anual en el que se presentan nuevas tecnologías y productos de electrónica de consumo. Lo ha calificado de “superordenador AV-on-chip de un solo paquete, diseñado para la conducción autónoma de principio a fin”.
Mobileye afirmó que EyeQ Ultra será capaz de realizar 176 trillones de operaciones por segundo (TOPS) y podrá “gestionar todas las necesidades y aplicaciones” de la conducción autónoma de nivel 4 (L4) sin el consumo de potencia de cálculo ni los costes relacionados con la integración de varios sistemas, lo que supone dos grandes retos para el sector. El nivel 4 ofrece un alto grado de automatización sin necesidad de intervención humana en áreas limitadas (también conocido como geofencing), pero los humanos pueden seguir anulando manualmente si es necesario.
Según Globes, el nuevo chip costará “bastante menos de 1.000 dólares” y, en teoría, los fabricantes de automóviles lo utilizarán para la conducción autónoma de pasajeros, transporte compartido y vehículos de reparto.
El chip puede procesar la tecnología de detección de visión True Redundancy de Mobileye, que comprende dos subsistemas de percepción -uno de ellos formado por cámaras y el otro por sensores de radar y lidar-, así como su tecnología de cartografía de gestión de la experiencia en carretera (REM), que crea mapas de alta definición de las infraestructuras viarias de todo el mundo, y su política de conducción sensible a la responsabilidad (RSS).
Mobileye dijo que espera alcanzar la plena producción con EyeQ Ultra en 2025.
“El AV de consumo es el fin de la industria”, dijo Amnon Shashua, cofundador y presidente de Mobileye, en un comunicado el martes. “Al desarrollar toda la solución de autoconducción -desde el hardware y el software hasta la cartografía y los modelos de servicio-, Mobileye tiene una perspectiva única sobre los requisitos exactos del sistema de autoconducción que nos permite alcanzar la optimización de rendimiento y coste que hará que los AV de consumo sean una realidad”.
En el CES, Mobileye también presentó su última generación de chips, EyeQ6, para sus sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) que requieren seres humanos al volante (Nivel 2), y anunció la ampliación de los acuerdos con Volkswagen y Ford en materia de tecnología cartográfica, así como un nuevo acuerdo con Zeekr, una marca de vehículos eléctricos de la multinacional china Geely, para un vehículo de automatización L4 totalmente eléctrico para 2024.
Mobileye introdujo por primera vez el chip EyeQ en 2004, desarrollando diferentes productos basados en los sistemas para advertir y ayudar a prevenir colisiones. La empresa trabaja ahora con algunos de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, como Volkswagen, Ford, Honda y BMW, y recientemente ha celebrado el envío de su chip EyeQ número 100 millones.
En una charla de 60 minutos sobre las actividades de la empresa y los nuevos anuncios del año pasado, Shashua dijo que unos 100 millones de coches de 188 modelos utilizan ya la tecnología de Mobileye.
La filial de Intel, que se espera que salga a bolsa a finales de este año con una valoración aproximada de 50.000 millones de dólares, obtuvo unos ingresos de 1.400 millones de dólares en 2021, dijo Shashua. Intel adquirió Mobileye en 2017 por 15.300 millones de dólares, lo que sigue siendo la mayor salida de una empresa israelí hasta la fecha.
Mobileye comenzó a probar vehículos autónomos en Múnich en 2020, tras obtener una recomendación de permiso de pruebas AV del proveedor de servicios técnicos independiente TÜV SÜD. Fue la primera ciudad de Europa en aprobar el piloto, que se basó en el programa existente de Mobileye en Israel, donde la compañía ha estado probando vehículos de autoconducción desde 2018.
El piloto ha crecido desde entonces para incluir a Detroit, la ciudad de Nueva York, Tokio y, más recientemente, París.
A finales de este año, se espera que Mobileye despliegue un piloto de taxis autónomos y servicios de transporte compartido en Múnich y Tel Aviv (pendiente de la aprobación regulatoria). Mobileye será la propietaria de la flota de vehículos eléctricos, a los que llama “robotaxis”, impulsados por un sistema de autoconducción y desarrollados específicamente para servicios comerciales de transporte sin conductor. Los pasajeros podrán acceder al servicio a través de la aplicación desarrollada por Moovit, la empresa israelí de datos de tránsito inteligentes que Intel compró en 2020 por unos 900 millones de dólares.
Por otra parte, Mobileye también tiene en marcha una serie de asociaciones para suministrar sistemas de autoconducción a la empresa californiana de reparto Udelv, que planea tener una flota de vehículos de reparto autónomos en las carreteras dentro de dos años, y con dos empresas con sede en Francia para desarrollar y desplegar conjuntamente lanzaderas comerciales autónomas para servicios de transporte público en Europa en 2023.
Udelv presentó esta semana en el CES 2022 su nuevo vehículo eléctrico impulsado por Mobileye, el Transporter. El vehículo está diseñado para flotas comerciales de reparto. El objetivo de la empresa es desplegar comercialmente el Transporter en 2023 y tener 50.000 unidades en la carretera en 2028.