El Ministerio de Medio Ambiente declaró que el miércoles descubrió mosquitos portadores del virus del Nilo Occidental en el lecho de un arroyo de Jerusalén, lo que suscitó la preocupación de que la fiebre pudiera propagarse a la población local.
En Wadi Al-Hafi, entre los barrios septentrionales de la capital, Neva Yakov y Pisgat Zeev, se encontraron mosquitos portadores del virus.
“La detección de mosquitos infectados por la fiebre del Nilo Occidental representa un riesgo de brotes de enfermedades”, dijo el ministerio en un comunicado.
El año pasado, tres personas murieron y docenas se enfermaron debido a uno de los peores brotes de los últimos años.
El Ministerio declaró que exige que la ciudad de Jerusalén adopte medidas inmediatas para luchar contra esta amenaza, incluida la notificación a los residentes y otras personas de la zona de que pasan tiempo al aire libre, por ejemplo, haciendo excursiones.
Además, el Ministerio ha ordenado la vigilancia de todas las fuentes potenciales de incubación de larvas de mosquitos y “control inmediato de plagas utilizando compuestos aprobados por el Ministerio en caso de infestación de larvas o mosquitos”.
La combinación de agua estancada y altas temperaturas es ideal para los sitios de reproducción de mosquitos, destacó el ministerio, y señaló que tales condiciones son más comunes en los meses de verano.
Los derrames de aguas residuales, así como las lluvias estivales causadas en parte por el cambio climático, pueden crear abundantes condiciones de reproducción para los mosquitos, señaló el comunicado.
Desde principios de año, se han encontrado mosquitos vectores del virus del Nilo Occidental en ocho lugares de todo el país, incluida la recién descubierta Jerusalén. El Ministerio pidió a las autoridades locales que redoblaran sus esfuerzos para reducir los posibles daños causados por los mosquitos infectados.
Según ella, las autoridades locales son responsables de controlar el riesgo de mosquitos. La declaración también recomendaba que los ciudadanos adoptaran medidas adicionales, como drenar el agua estancada de los patios, jardines y refugios antiaéreos, instalar mosquiteros en las ventanas de sus casas y utilizar repelentes de mosquitos si fuera necesario.
Los síntomas de la fiebre del Nilo Occidental incluyen fiebre, erupciones y dolores de cabeza. En casos raros, se pueden desarrollar efectos secundarios más graves, como la meningitis, que pueden llevar a la muerte.
Las medidas preventivas en Israel incluyen esfuerzos interinstitucionales para detectar y monitorear mosquitos infectados, dijo la declaración.