Una pareja de extraños gatos de arena, reconocidos mundialmente como en peligro de extinción, dio el lunes la bienvenida a cinco gatitos en el Parque Safari de Ramat Gan, con lo que la población de esta especie en Israel asciende a siete.
Los orgullosos padres de los gatos salvajes recién nacidos son una hembra de dos años traída a Israel desde un zoo de Francia y un macho de cuatro años traído desde Suecia. Antes del nacimiento de sus crías, los padres eran los dos únicos gatos de arena de su especie en Israel.
Según el Parque Safari de Ramat Gan, al principio la pareja europea no parecía llevarse bien, pero con el paso del tiempo se acercaron, se encariñaron y acabaron apareándose.
El día en que el personal del safari descubrió que la gata de arena estaba embarazada, todos se alegraron y respiraron aliviados. A pesar de su alegría al saber que había dado a luz a cinco gatitos, los cuidadores mantuvieron las distancias y permitieron a la nueva madre atender a sus crías en paz.
El safari dijo que criar a cinco gatitos es raro para los estándares de los gatos de arena, dado que normalmente la mayoría de las crías no sobreviven. Por eso fue un alivio cuando, tras varias semanas, los cinco gatitos abrieron los ojos y parecían estar fuertes y sanos. Los cuidadores atribuyen esta maravilla a la majestuosa madre gata de arena.

Los gatitos ya se pasean por el exterior, e incluso se han reunido con su padre en los últimos días. El safari informa de que a menudo las interacciones con el padre son preocupantes entre esta especie, ya que pueden provocar violencia hacia los gatitos.
Sin embargo, la madre protege a sus gatitos y no permite que su pareja se acerque demasiado a sus preciosos bebés.
Los gatos de arena están reconocidos como en peligro de extinción en todo el mundo. Sólo hay un total de 178 ejemplares que viven actualmente en zoológicos de toda Europa, y quedan menos de 10.000 en estado salvaje. En el pasado existieron en Israel, pero acabaron extinguiéndose en la región.

Los zoológicos, como el Safari de Ramat Gan, que participan en los esfuerzos por aumentar la tasa de reproducción de la especie para traer más gatos de arena al mundo.
Los gatitos nacidos en Israel acabarán siendo trasladados a zoológicos de Europa, donde se espera que sigan ayudando a aumentar la población de la especie.