Imagínese que nanobots (robots microscópicos) entregan el medicamento a una parte específica de su cuerpo o que lo revisa en busca de células cancerosas antes de que se desarrolle un tumor. Los nanobots, que son pequeños robots, son capaces de realizar una variedad de tareas y pueden convertirse en una herramienta común en la industria de la salud. Desde el diagnóstico hasta el tratamiento, los nanobots pueden mejorar su salud al estar dentro de su cuerpo, pero esta tecnología conlleva riesgos.
Cómo pueden ayudar los nanobots
Los nanobots pueden convertirse en una parte crucial de la robótica médica. Al entrar en el cuerpo de una persona, ésta puede administrar medicamentos o realizar una cirugía. También pueden eliminar la necesidad de procedimientos invasivos que requieren cortar la piel. Por ejemplo, una persona podría tragarse los bots o ponerse una inyección con ellos. Luego, podrían viajar a una parte específica del cuerpo y realizar tareas. Esto puede incluir el diagnóstico de enfermedades, la reparación de tejidos y la extracción de células dañadas. Los médicos pueden conectar sensores o herramientas a estos robots para realizar pruebas específicas dentro de su cuerpo.
Investigación sobre nanobots
Durante varios años, los científicos han explorado diferentes formas en que los nanobots podrían trabajar en la atención de la salud. Investigadores de la Universidad de California ya han analizado los posibles usos médicos de los nanobots al estudiarlos en ratones. Utilizaron tubos de polímero de unos 20 micrómetros de longitud con una capa de zinc. Luego, implantaron estos tubos en las vísceras de los ratones. El recubrimiento de zinc reaccionó con su ácido estomacal para hacer burbujas de hidrógeno, lo que ayudó a que los tubos se acercaran al revestimiento del estómago. Una vez que llegaron al revestimiento, se pegaron a él. Los investigadores descubrieron que estos pequeños robots son capaces de administrar tratamiento en un lugar específico viajando dentro de los ratones.
Riesgos y consecuencias del uso de nanobots
Aunque los nanobots tienen muchos usos potenciales en el cuidado de la salud, también existen riesgos asociados con ellos. Una de las principales preocupaciones es lo que les sucede a los pequeños robots después de que arreglan su corazón o ponen medicamentos dentro de sus células. ¿Cómo los eliminará su cuerpo de forma segura? Los investigadores han sugerido que algunos bots pueden salir del cuerpo a través de los mecanismos habituales de eliminación de residuos viajando a través del intestino. Aunque esto puede funcionar para los nanobots tragados que viajan al estómago, ¿cómo se desharán las personas de los robots dentro de su sangre, cerebro u otros órganos? Los científicos han sugerido que estos bots pueden necesitar tener materiales disolubles que no afectan la salud del paciente.
Otras preocupaciones acerca de los nanobots incluyen que el cuerpo humano rechace las diminutas máquinas y lance una respuesta inmunológica. También es posible que las personas tengan reacciones alérgicas a algunos de los materiales utilizados en la construcción de los bots. Además, existe la posibilidad de que se haga un uso indebido de esta tecnología. Un nanobot programado para reparar una célula con herramientas microscópicas puede utilizar las mismas herramientas para causar daños deliberados si la programación cambia. Los nanobots pueden administrar medicamentos que salvan vidas o un veneno oculto. La tecnología es prometedora, pero también es importante prestar atención a los riesgos.