Desde el análisis de ADN y la inteligencia artificial hasta los aceleradores de partículas, los investigadores confían en una amplia gama de tecnologías de vanguardia para resolver los misterios de los Pergaminos del Mar Muerto.
Los Pergaminos del Mar Muerto están compuestos por unos 25 mil fragmentos de cuero y papiro y presentan algunas de las copias más antiguas conocidas de textos bíblicos, producidas entre el siglo III a.C. y el siglo I d.C. Fueron descubiertos cerca de Qumrán, en las costas del Mar Muerto, así como en otros lugares del desierto de Judea entre 1947 y 1956.
“Estamos hablando de un corpus de unos mil manuscritos que fueron escritos al final de los tiempos del Segundo Templo, cuando tanto el judaísmo como el cristianismo se estaban formalizando tal y como los conocemos hoy en día”, informó Pnina Shor a The Media Line, fundadora de la Unidad de Pergaminos del Mar Muerto de la Autoridad de Antigüedades de Israel. “Por eso son tan importantes para todo el mundo occidental”.
Muchos de los pergaminos se han deteriorado hasta el punto de que su contenido ya no es visible a simple vista, pero nuevos avances están dando vida a los textos.