Los científicos afirman que los fármacos israelíes a base de nanopartículas “guiadas por GPS” pueden combatir la inflamación sin tocar las células inmunitarias sanas, por lo que califican esta innovación de “cambio de juego” y predicen que podría sustituir a las terapias con anticuerpos.
“En lugar de los tratamientos actuales para la inflamación, que se sienten en todo el cuerpo, estamos enviando el nuestro con un GPS propio que lo lleva precisamente a las células correctas del cuerpo”, dijo el profesor Dan Peer, vicepresidente de investigación y desarrollo de la Universidad de Tel Aviv.
Peer ha probado el fármaco inyectado en ratones y ha comprobado que es tan eficaz como los tratamientos con anticuerpos ya conocidos, y ha descrito el logro en la revista Nature Nanotechnology, revisada por expertos.
La tecnología utiliza ácido ribonucleico o ARN, un área de gran crecimiento en la investigación científica actual, ya que las empresas farmacéuticas invierten más en el desarrollo de terapias y vacunas de ARN, tras el éxito de las inyecciones de coronavirus basadas en ARN.
“Nuestra inyección es tan precisa que se asemeja a un GPS que te lleva no solo a la calle correcta, sino a la habitación correcta en el apartamento correcto en el edificio de apartamentos correcto”, dijo Peer.
Peer, cuyas innovaciones anteriores incluyen la tecnología de ARN con licencia de BioNTech, socio de Pfizer en el desarrollo de su vacuna contra el coronavirus, dijo que espera comenzar los ensayos en humanos dentro de dos años.
“Se trata de una investigación que podría allanar el camino para que el tratamiento de la inflamación pase de los anticuerpos a terapias de ARN cuidadosamente dirigidas y muy eficaces”, afirmó.
Peer dijo que el desarrollo tiene implicaciones para todas las enfermedades inflamatorias, varias enfermedades virales como el coronavirus y, cuando el método se desarrolle más, los cánceres de sangre.
La inyección envía fármacos basados en ARN, en nanopartículas especiales, a los receptores de las células donde hay inflamación, y los fármacos entonces “silencian” o incluso editan el gen que está causando la inflamación.
“Somos el primer equipo de investigación del mundo que ha conseguido crear un sistema de administración de fármacos que sabe cómo unirse a los receptores solo en las células inmunitarias inflamatorias, y saltarse las demás células idénticas”, dijo Peer. “En otras palabras, administramos el fármaco exclusivamente a las células que actualmente son relevantes para la enfermedad”.
Peer afirmó que estos tratamientos antiinflamatorios localizados podrían sustituir a los anticuerpos terapéuticos actuales, que circulan por todo el cuerpo tras ser administrados. Para tratar una inflamación media, solo el 15% de las células T necesitan anticuerpos, pero los tratamientos actuales llevan anticuerpos a todas las células T.
“El problema es que los anticuerpos actúan reduciendo la funcionalidad de las células T del cuerpo porque algunas de ellas están causando la inflamación, aunque en realidad es solo una pequeña proporción de las células T la que causa la inflamación”.
“Otras células T son necesarias para el sistema inmunitario, pero quedan inactivas por los tratamientos con anticuerpos, lo cual es indeseable. Ahora, en lugar de suprimir todo el sistema inmunitario, tenemos una forma de dirigirnos solo a las células que realmente causan la inflamación”, explica Peer.