Pfizer Inc. y Merck & Co. Inc. anunciaron el miércoles nuevos ensayos de sus fármacos antivirales orales experimentales para la COVID-19, en un momento en que se acelera la carrera por desarrollar un tratamiento fácil de administrar para esta enfermedad potencialmente mortal.
Pfizer señaló que en su último ensayo de fase intermedia y avanzada participarán 1.140 adultos no hospitalizados a los que se les haya diagnosticado una infección por coronavirus y que no corran riesgo de padecer una enfermedad grave. Los pacientes del ensayo recibirán la píldora de Pfizer, conocida como PF-07321332, y una dosis baja de ritonavir, un medicamento más antiguo ampliamente utilizado en los tratamientos combinados para la infección por el VIH.
El fármaco de Pfizer está diseñado para bloquear la actividad de una enzima clave necesaria para que el coronavirus se multiplique.
Merck dijo que su nuevo ensayo estudiará el fármaco experimental molnupiravir para la prevención de la COVID-19 entre los adultos que viven en el mismo hogar que alguien diagnosticado con infección sintomática por coronavirus. Merck y su socio Ridgeback Biotherapeutics ya están llevando a cabo un ensayo de última fase del tratamiento en pacientes no hospitalizados para ver si reduce el riesgo de hospitalización o muerte.
El molnupiravir es un tipo de antiviral diseñado para introducir errores en el ARN del virus que acaban impidiendo su replicación.
Pfizer inició en julio un ensayo diferente de PF-07321332 en adultos con infección por COVID-19 que tienen un alto riesgo de enfermar gravemente debido a condiciones de salud subyacentes como la diabetes. La empresa dijo que espera obtener los resultados iniciales de ese estudio en algún momento de este otoño. Sus rivales Pfizer y Merck, junto con la farmacéutica suiza Roche Holding AG, son los que más han avanzado en el desarrollo de lo que sería la primera píldora antiviral para tratar, o posiblemente prevenir, la COVID-19.
Hasta la fecha, el medicamento intravenoso Veklury de Gilead Sciences Inc, conocido genéricamente como remdesivir, es el único tratamiento antivírico aprobado para la COVID-19 en Estados Unidos.
En junio, Roche y su socio Atea Pharmaceuticals señalaron que los primeros datos de un ensayo de su antiviral oral experimental AT-527 mostraban que reducía la carga viral en pacientes hospitalizados.
Merck dijo en junio que el gobierno de EE.UU. acordó pagar unos 1.200 millones de dólares por 1,7 millones de cursos de molnupiravir, si se demuestra que funciona y es autorizado por los reguladores. La empresa dijo que esperaba solicitar la autorización de uso de emergencia de molnupiravir en EE.UU. como muy pronto en la segunda mitad de 2021.
Pfizer dijo en julio que si el ensayo PF-07321332 tenía éxito, presentaría una posible autorización de uso de emergencia en el cuarto trimestre.