Un caso de presunto envenenamiento de peces en el estuario de Tzalmon, en el mar de Galilea, ha provocado una investigación conjunta por parte de varias autoridades en Israel.
Investigación en marcha
El Ministerio de Agricultura y la Autoridad del Agua están llevando a cabo una investigación conjunta después de descubrir cientos de peces muertos flotando en la región. Las pruebas iniciales han excluido cualquier daño al sistema de agua potable.
El Ministerio ha tranquilizado al público afirmando que es seguro consumir pescado, aunque ha instado a los ciudadanos a comprarlo solo en tiendas de confianza.
Además, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente ha estado colaborando con la Autoridad del Agua en este asunto.
Recogida y eliminación de peces
La Autoridad Regional del Valle del Jordán ha estado trabajando en la eliminación de los peces muertos con la ayuda de una empresa especializada en el tratamiento de residuos biológicos. En esta tarea, han contado con la colaboración de los guardas de la Autoridad del Agua y de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel.
La mortalidad inusual de peces en la zona fue inicialmente detectada por el Laboratorio de Investigación del Kinneret, según informó el Canal 12.
Sospecha de envenenamiento
Se sospecha que pescadores podrían haber vertido veneno en el agua, una práctica que ha sido señalada en incidentes similares ocurridos en años anteriores. En algunos casos, se ha informado de que los peces envenenados han sido vendidos en tiendas.
La investigación sigue en marcha, con el objetivo de esclarecer las circunstancias que rodean este preocupante incidente de mortalidad de peces en el mar de Galilea.