Un pequeño grupo de 28 funcionarios de Israel asistirá a la reunión anual de la ONU sobre el cambio climático, COP28.
Llevándose a cabo la cumbre anual de la ONU sobre el clima, COP28, la representación israelí se ha visto significativamente reducida a 28 funcionarios, frente a la inicialmente proyectada de 1000 personas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, incluyendo al presidente Isaac Herzog y al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Herzog visitará el lugar de la conferencia, el complejo de la Expo de Dubai, del 30 de noviembre al 12 de diciembre, pero su objetivo principal será mantener encuentros paralelos con líderes globales para abogar por la liberación de los rehenes que permanecen en Gaza.
Sin embargo, desde los ataques e invasiones a Israel por miles de terroristas de Hamás el 7 de octubre, que resultaron en la muerte de alrededor de 1200 personas y el secuestro de unas 240 para ser llevadas a Gaza, los planes cambiaron y se les aconsejó a los israelíes evitar viajes no esenciales a regiones como Oriente Próximo.
La representación israelí se constituirá de funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores, Protección del Medio Ambiente, Energía y Finanzas, sin la presencia de ningún ministro, tal como le confirma un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores a The Times of Israel.
Entre otras actividades previas, Israel proyectó organizar cerca de 70 eventos, una cifra que ahora se ha reducido a 15.
La COP de este año ha sido motivo de controversia desde su inicio debido a su ubicación en un petroestado clave y la elección de Sultan al-Jaber, director ejecutivo de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi, como presidente de la conferencia. En protesta, algunas de las más grandes organizaciones ecologistas de Israel anunciaron su intención de unirse al boicot internacional a la reunión.
En el contexto del evento, la Organización Meteorológica Mundial anunció este jueves en la COP28 que este año es “prácticamente seguro” que será el más caluroso en la historia.
Se advierte que el mundo se encamina hacia un aumento de la temperatura de entre 2,5 °C y 3 °C en las próximas décadas, superando considerablemente el objetivo pactado de no superar el incremento de 2 °C en la reunión de la ONU de 2015 en París.
Según los científicos, para mantener el aumento de la temperatura dentro del objetivo de 1,5 °C, el mundo tendría que reducir el 60% de los gases de efecto invernadero para 2035, en relación con la referencia de 2019.