La Universidad Hebrea de Jerusalén ha descubierto una posible relación entre el óxido nítrico y el trastorno del espectro autista (TEA), según una reciente publicación en Advanced Science.
Estudio de óxido nítrico en el autismo
La investigación, realizada en humanos y ratones, indica que una mayor concentración de óxido nítrico está relacionada con alteraciones cerebrales y una mayor expresión de comportamientos autistas. A nivel mundial, el autismo afecta a uno de cada cien niños.
En Israel, los diagnósticos de autismo aumentaron en un 169 % entre 2007 y 2018. Este trastorno presenta dificultades en la comunicación, interacción social y comportamientos inusuales.
El autismo puede hacerse evidente en cualquier etapa de la vida y se ha demostrado que un diagnóstico e intervención temprana pueden mejorar el pronóstico de los niños con autismo.
Óxido nítrico y comportamientos autistas: hallazgos del Dr. Amal
El Dr. Amal, líder del estudio, descubrió proteínas modificadas por el óxido nítrico. Este gas incoloro, utilizado en odontología y como sustancia recreativa, puede afectar el cerebro y los comportamientos autistas cuando se encuentra en altos niveles.
Los procedimientos en ratones indujeron la producción de óxido nítrico, lo que dio como resultado características similares a las del autismo. Posteriormente, se trabajó con ratones que portaban mutaciones genéticas comparables a las presentes en niños con autismo.
Se observó un incremento en los niveles de óxido nítrico en estos ratones. Al disminuir estos niveles, se notó una mejora en las funciones neuronales y una disminución de los comportamientos asociados al autismo.
Óxido nítrico y autismo en muestras humanas
Además de los modelos animales, los científicos también estudiaron muestras de sangre de niños con autismo. Detectaron una concentración de óxido nítrico similar a la hallada en los ratones genéticamente alterados.
Después de transformar células madre de estos niños en neuronas y disminuir sus niveles de óxido nítrico, se notó una reversión de los patrones neuronales asociados con el autismo. Este aumento en los niveles de óxido nítrico puede incrementar el estrés nitrosativo, potencialmente generando disfunción neuronal y déficits de comportamiento.
Se requiere más investigación para determinar el umbral exacto en el que los niveles de óxido nítrico comienzan a afectar de manera significativa.
Implicaciones de la investigación sobre el óxido nítrico y el autismo
El Prof. Yoav Kohn, psiquiatra y experto en autismo, enfatiza la importancia de este estudio y señala que los resultados son intrigantes. Aunque se necesita más investigación, estos hallazgos sugieren un nuevo mecanismo para entender la etiología y fisiopatología del TEA.
El estudio incluyó tanto a hombres como a mujeres, lo que podría ayudar a desarrollar tratamientos más específicos para diferentes subconjuntos de pacientes con autismo. Sin embargo, el desarrollo de fármacos basados en estos hallazgos llevará tiempo y requerirá más investigación.
El Dr. Kohn subraya que este proceso puede llevar años en el mejor de los casos, reafirmando la necesidad de garantizar la seguridad y eficacia de los futuros tratamientos.