CardiacSense desarrolla un reloj que mide frecuencia cardíaca y fibrilación auricular para prevenir eventos cardiovasculares en adultos mayores.
Dispositivo israelí para monitoreo cardíaco continuo
CardiacSense, una empresa con sede en Caesarea, Israel, lanzó un reloj inteligente que monitorea parámetros cardiovasculares con precisión. El dispositivo, conocido como CSF-3, mide la frecuencia cardíaca latido a latido, detecta fibrilación auricular y registra otros indicadores como presión arterial sin manguito, saturación de oxígeno y temperatura corporal. Este reloj permite a los adultos mayores controlar su salud en tiempo real, lo que facilita la detección temprana de anomalías que podrían derivar en infartos o accidentes cerebrovasculares. La tecnología combina sensores ópticos, de movimiento y presión, respaldada por algoritmos que eliminan interferencias causadas por movimientos de la mano.
El dispositivo recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) en 2022 para medir electrocardiogramas (ECG), frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno. También cuenta con la certificación CE en Europa y la aprobación del Ministerio de Salud de Israel para monitoreo continuo de fibrilación auricular, una arritmia que puede causar complicaciones graves si no se trata. CardiacSense ha realizado ensayos clínicos en centros médicos de prestigio, como el Tel Aviv Sourasky Medical Center y el Sheba Medical Center, donde demostró una sensibilidad del 99.9% y una especificidad del 99.01% en comparación con un ECG convencional.
El reloj CSF-3 se diseñó para uso prolongado en la vida diaria, con un enfoque en la comodidad y la facilidad de uso. A diferencia de los monitores Holter, que resultan incómodos y solo se usan por períodos cortos, este dispositivo es no invasivo y no requiere electrodos. Los usuarios pueden llevarlo durante actividades cotidianas sin restricciones, lo que mejora el cumplimiento del monitoreo. Además, el reloj se integra con aplicaciones móviles y sistemas de registros médicos electrónicos, permitiendo a los médicos acceder a los datos en tiempo real.
El mercado de sensores vestibles para salud cardiovascular crece rápidamente, impulsado por el envejecimiento de la población y la necesidad de soluciones de monitoreo remoto. En 2021, se estimó que los dispositivos vestibles generarían ingresos globales de 27 mil millones de dólares, con un aumento proyectado del 20% anual hasta 2028. Israel se posiciona como un líder en este sector, con empresas como CardiacSense y HealthWatch que desarrollan tecnologías innovadoras para la detección de arritmias y otros trastornos cardiovasculares.
Datos clave sobre el reloj CardiacSense CSF-3
- Aprobaciones: FDA, CE y Ministerio de Salud de Israel para monitoreo de ECG, frecuencia cardíaca y fibrilación auricular.
- Parámetros medidos: Frecuencia cardíaca, fibrilación auricular, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal.
- Ensayos clínicos: Realizados en Tel Aviv Sourasky, Sheba Medical Center y UCSF, con 99.9% de sensibilidad.
- Financiamiento: 25 millones de dólares recaudados entre 2010 y 2022 para desarrollo y expansión.
- Lanzamiento: Sistema CSF-6 programado para el cuarto trimestre de 2025 con nuevas funciones.
Innovación israelí en monitoreo cardiovascular
La tecnología de CardiacSense utiliza fotopletismografía (PPG) combinada con un ECG de un solo derivado para lograr una precisión comparable a los equipos hospitalarios. La PPG detecta cambios en el flujo sanguíneo mediante sensores ópticos, mientras que el ECG se activa cuando el usuario coloca los dedos en la corona del reloj, generando una lectura instantánea. Esta combinación elimina los “artefactos de movimiento” que afectan a otros dispositivos vestibles, como los relojes de Apple o Fitbit, según Amnon Blanca, exdirector de la empresa.
En 2016, CardiacSense pivotó desde su origen como Sportracker, una compañía enfocada en dispositivos de frecuencia cardíaca para deportes, hacia el desarrollo de tecnología médica. Este cambio estratégico respondió a la creciente demanda de soluciones de telemedicina, especialmente tras la pandemia de COVID-19, que aceleró la adopción de monitoreo remoto. El reloj CSF-3 se diseñó para pacientes con antecedentes cardíacos, pero también para adultos mayores que buscan prevenir eventos adversos sin sacrificar movilidad.
Otros actores israelíes, como HealthWatch, complementan este ecosistema. HealthWatch, con sede en Kfar Saba, desarrolló Master Caution, una prenda inteligente con electrodos de ECG de 12 derivaciones que mide parámetros como frecuencia cardíaca, temperatura cutánea y respiración. Esta prenda, aprobada por la FDA y la CE, se utiliza en entornos clínicos y domésticos, y se comercializa como un servicio que incluye soporte técnico y análisis de datos automatizado.
Los dispositivos vestibles israelíes no solo benefician a los pacientes, sino que también reducen la carga en los sistemas de salud. En Israel, donde el gasto en salud per cápita alcanzó los 3,300 dólares en 2022, estas tecnologías permiten un manejo más eficiente de enfermedades crónicas. La integración de inteligencia artificial en estos dispositivos, como los algoritmos de CardiacSense y HealthWatch, mejora la capacidad de predecir eventos cardíacos antes de que ocurran.
Contexto global de sensores vestibles para salud
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, con 17.9 millones de Muertes anuales, según la Organización Mundial de la Salud. La hipertensión, que afecta al 65.5% de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, es el factor de riesgo más prevalente, seguida por la enfermedad isquémica y las arritmias. Los dispositivos vestibles, como los de CardiacSense, abordan esta crisis al permitir un monitoreo continuo que supera las limitaciones de los métodos tradicionales, como los monitores Holter o los registradores de bucle implantables, que son invasivos o incómodos.
En el ámbito global, empresas como Apple, Huawei y Fitbit han incursionado en el monitoreo cardiovascular, pero sus dispositivos suelen priorizar el bienestar general sobre la precisión médica. Por ejemplo, el Apple Watch utiliza PPG para detectar fibrilación auricular con una sensibilidad del 91-100%, pero su dependencia de algoritmos genéricos puede generar falsos positivos. En contraste, los dispositivos de CardiacSense y HealthWatch están diseñados específicamente para aplicaciones clínicas, con validaciones rigurosas en entornos médicos.
El desarrollo de sensores vestibles enfrenta desafíos, como la biocompatibilidad de los materiales, la precisión en condiciones de movimiento y la privacidad de los datos. CardiacSense ha abordado estos problemas mediante patentes que optimizan la recolección de señales y la integración con sistemas de salud digitales. Además, la empresa planea expandir las capacidades del CSF-3 para incluir la detección de apnea del sueño y otras arritmias en futuros modelos, como el CSF-6, previsto para 2025.
La adopción de estas tecnologías en Israel y otros países refleja una tendencia hacia la medicina digital centrada en la comunidad. Con un envejecimiento poblacional que se espera incremente la demanda de cuidados cardiovasculares en un 30% para 2030, los dispositivos vestibles representan una herramienta clave para reducir costos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.