El meta análisis de un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, publicado el martes en el American Journal of Epidemiology, mostró que la exposición prolongada al paracetamol durante el embarazo se asocia con un aumento del 30 por ciento en el riesgo relativo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y un aumento del 20 por ciento en el riesgo relativo de trastorno del autismo (TEA), en comparación con aquellos que no tomaron este medicamento durante el embarazo.
El paracetamol es uno de los medicamentos más comunes utilizados para el tratamiento del dolor y la reducción de la fiebre y se considera relativamente seguro.
Los investigadores, dirigidos por el Doctor Ilan Matok, dijeron que era el primer meta análisis sobre la posible asociación entre el uso prolongado de paracetamol durante el embarazo y el riesgo de autismo o TDAH. Los datos de investigación cubrieron 132.738 parejas de madres y niños con un período de seguimiento de tres a 11 años.
Sin embargo, los académicos pidieron precaución debido a las limitaciones significativas de los estudios existentes, sobre los cuales se basó el meta análisis.
“Los investigadores creen que los resultados deben interpretarse con precaución, ya que pueden causar ansiedad innecesaria entre las mujeres embarazadas”, dijo la Universidad Hebrea en un comunicado de prensa el martes. “Es importante comprender que el dolor y la fiebre durante el embarazo pueden tener un efecto perjudicial sobre el desarrollo del feto y que el paracetamol todavía se considera un fármaco seguro para su uso durante el embarazo”.
“Por lo tanto, si una mujer embarazada tiene fiebre y / o dolor, se puede tomar este medicamento por un período corto, y si la fiebre o el dolor continúan más allá de eso, debe consultar a su médico sobre el tratamiento posterior”, sostuvo el investigador.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital.
AUTISMO
Los trastornos del espectro autista se pueden diagnosticar formalmente a la edad de 3 años, aunque nuevas investigaciones están retrocediendo la edad de diagnóstico a 6 meses. Normalmente son los padres quienes primero notan comportamientos poco comunes en su hijo o la incapacidad para alcanzar adecuadamente los hitos del desarrollo infantil. Algunos padres explican que su hijo parecía diferente desde su nacimiento y otros, que iba desarrollándose normalmente y luego perdía aptitudes.
Puede que inicialmente los pediatras descarten las señales del autismo pensando que el niño podrá alcanzar el nivel deseado y le aconsejan a los padres que esperen y vean como se desarrolla. Nuevas investigaciones muestran que cuando los padres sospechan que hay algo mal con su hijo, generalmente están en lo correcto. Si tienes inquietudes acerca del desarrollo de tu hijo, no esperes y habla con su pediatra para que sea evaluado.