El Ministerio de Sanidad de Israel ha informado de un aumento del 9 a 10% en el número de nuevos casos de COVID-19 en todo el país en las dos últimas semanas.
Este aumento coincide con la información transmitida al ministerio sobre más casos de COVID-19 detectados entre israelíes desplazados del norte y el sur del país que están viviendo en hoteles desde el 7 de octubre.
En respuesta a esta situación, el servicio epidemiológico del Ministerio de Sanidad ha emitido instrucciones para manejar la situación a los equipos médicos de los hoteles. Estas instrucciones incluyen medidas como garantizar que las personas con fiebre o enfermedades respiratorias permanezcan en sus habitaciones hasta que desaparezcan los síntomas. Aquellos que den positivo en la prueba del COVID-19 deben permanecer en cuarentena en sus habitaciones durante cinco días y usar mascarillas si necesitan salir.
El personal de los hoteles debe llevar mascarillas, notificar los casos de enfermedad al Ministerio de Sanidad y vacunarse contra el COVID-19 y la gripe. Además, se han establecido pautas para la alimentación de los enfermos, que deben comer en sus habitaciones o en áreas exteriores alejadas de los demás huéspedes.
Estas medidas buscan controlar la propagación del virus en hoteles donde se encuentran israelíes desplazados y, en última instancia, prevenir un aumento más significativo en el número de casos de COVID-19 en el país. A fecha de hoy, Israel tiene 618 casos activos confirmados de COVID-19, con 79 pacientes hospitalizados y 9 en estado grave.
Estas estadísticas reflejan solo la información confirmada por hospitales u HMO (organizaciones de mantenimiento de la salud) y compartida con el ministerio, y no incluyen a personas que puedan haber dado positivo en pruebas caseras de COVID-19 y no hayan comunicado el resultado a las autoridades sanitarias.