El lanzamiento del satélite Amos-17 de Israel, previsto para este fin de semana, se ha pospuesto debido a un posible mal funcionamiento del equipo del cohete SpaceX Falcon 9, que debería lanzar el buque al espacio. El domingo, SpaceX tuiteó que el lanzamiento ha sido reprogramado para el martes.
El viernes, Spacecom informó mediante un comunicado en la Bolsa de Valores de Tel Aviv que el lanzamiento del satélite desde Cabo Cañaveral, previsto para el domingo alrededor de la 1:50 de la madrugada, hora de Israel (6:50 de la tarde, hora local del sábado), se retrasó debido a la sospecha de un mal funcionamiento de la válvula, detectado durante las pruebas de misiles.
“Como resultado, la fecha prevista de lanzamiento del satélite se retrasará varios días. La compañía dará la fecha exacta en la que se fijará”, dice la declaración.
El domingo, SpaceX tweeteó: “Las pruebas de fuego estáticas Falcon-9 han finalizado, el equipo está trabajando en el lanzamiento del Amos 17 desde el Pad 40 en Florida hasta el 6 de agosto, a la espera de la preparación del sitio de pruebas”.
Las acciones de Spacecom en la Bolsa de Valores de Tel Aviv se negociaron un 6.1% por encima del mediodía.
El lanzamiento del nuevo y “más avanzado” satélite Amos-17 para prestar servicios sobre África está previsto casi tres años después de la explosión del satélite Amos-6, que perdió su satélite Spasekom, en el lugar de lanzamiento de SpaceX Falcon 9 en septiembre de 2016.
El satélite fue construido por Boeing, una empresa aeroespacial con sede en Ramat Gan, de acuerdo con los diseños y especificaciones de Spacecom, también conocida como Space-Communication Ltd., una de las empresas más grandes del mundo. El satélite fue construido según las especificaciones de Ramat Gan.
Spacecom es un proveedor de servicios por satélite para operadores de televisión por satélite, proveedores de servicios de Internet y operadores de telefonía, gobiernos y proveedores de datos privados. La empresa, que inició sus operaciones en 1993, ha lanzado satélites en todo el mundo.
El Amos-17 costó 250 millones de dólares, pesa 6.5 toneladas y tendrá la longitud de autobuses, o unos 35 metros de largo, una vez que sus paneles solares eólicos sean lanzados al espacio. El 55 por ciento de su peso está asociado al combustible que transportará, lo que le permitirá llegar a su destino en África.