El satélite “Amos-17” de Israel está programado para ser montado en un cohete SpaceX Falcon 9 y lanzado al espacio desde Cabo Cañaveral, Florida, el próximo domingo o lunes, informó Ynet.
El satélite es propiedad de la empresa de comunicaciones israelí Spacecom, construido por Boeing y se montará en un cohete SpaceX Falcon 9.
El objetivo de Amos-17 sería proporcionar servicios de televisión, telefonía móvil e Internet a África, Europa y Oriente Medio.
“África es un continente enorme, es el continente de más rápido crecimiento”, dijeron los funcionarios de Spacecom. “Para finales de este siglo, Asia y África serán iguales en términos de población, lo que significa que, en términos de porcentaje de población joven, será la población joven más grande del mundo, por lo que habrá una demanda de contenidos. Es difícil llegar a algunos puntos en tierra, así que un satélite resuelve el problema”.
El director ejecutivo de Spacecom, David Polak, le dijo a Ynet: “Proporcionamos comunicaciones por satélite a nivel internacional, pero ante todo somos una empresa israelí, somos el único operador de satélites israelí, operamos estos satélites en diferentes puntos del cielo que son de importancia para el Estado de Israel”.
En 2016, un cohete SpaceX que transportaba el satélite de comunicaciones israelí más avanzado de la historia, Amos-6, explotó en la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, destruyendo el dispositivo de 200 millones de dólares apenas dos días antes de su despegue al espacio.
Luego, SpaceX alegó que la explosión fue causada por la falla de uno de los tres tanques de helio, conocidos como recipientes a presión recubiertos de material compuesto o COPV (recipiente de presión sobrepuesto), dentro del tanque de oxígeno líquido en la segunda etapa del cohete. El oxígeno líquido suelto provocó una explosión de combustible.
Polak se refirió a ese suceso, afirmando ante todo que “Confiamos en SpaceX”, y añadió que “Esta vez, durante la prueba del misil, nuestro satélite estará en un búnker, lejos y cubierto, de modo que, si algo le sucede a este misil en esos experimentos, no se nos hará daño”.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología anunció en 2018 el desarrollo y la construcción de un nuevo satélite de comunicaciones construido en Israel, el Amos-8, que será construido y diseñado íntegramente en Israel por Israel Aerospace Industries.
Amos-8 será el séptimo de una serie de satélites de comunicaciones israelíes, con todos menos uno desarrollado por el IAI. El primer satélite, Amos-1, fue lanzado en 1996, principalmente para transmisiones de televisión en el hogar.