Este año se ha registrado el primer caso de blanqueamiento de corales en el Golfo de Eilat debido a un aumento en la temperatura del agua, según un informe publicado en la revista israelí Ecology and Environment. Aunque los arrecifes de coral tropical cubren menos del uno por ciento de la superficie terrestre, albergan alrededor del 25% de las especies marinas conocidas, lo que los convierte en ecosistemas vitales.
El turismo en Eilat depende en gran medida de sus arrecifes de coral, que están en estrecha relación con pequeñas algas que viven en simbiosis con los corales. Estas algas proporcionan alimento a los corales a través de la fotosíntesis, mientras que los corales les ofrecen un hábitat adecuado. Sin embargo, cuando la temperatura del agua alcanza niveles críticos, los corales expulsan a las algas, lo que provoca el blanqueamiento de sus esqueletos. Sin una mejora en las condiciones, los corales mueren por inanición.
Los datos recopilados por el programa nacional de vigilancia en la bahía de Eilat muestran que la temperatura máxima diaria promedio del agua en agosto alcanzó los 30,6 grados Celsius (87 °F), un incremento significativo respecto al promedio de 28,2 grados Celsius (82,8 °F) de los últimos años. Entre el 12 de julio y el 12 de septiembre, la temperatura fue de 30,4 grados Celsius (86,7 °F), y el 4 de agosto se alcanzó un récord de 31,9 grados Celsius (89,4 °F). Estos aumentos, combinados con vientos débiles y la falta de circulación de aguas frías, provocaron que las capas superficiales de agua se mantuvieran excepcionalmente cálidas.
El fenómeno de blanqueamiento comenzó a observarse el 12 de agosto, inicialmente en el coral de fuego, Millepora dichotoma. En las semanas posteriores, se detectó el blanqueamiento en más de 10 especies de corales y en lirios marinos, un tipo de invertebrado marino. Actualmente, los científicos marinos están investigando la magnitud del evento, así como la tasa de recuperación y mortalidad de los corales afectados.
El artículo advierte que, a pesar de la alta resiliencia de los corales del Golfo de Eilat, estos han alcanzado un punto crítico debido al estrés térmico, lo que podría llevar al colapso de los arrecifes si las condiciones no mejoran. Además, factores como el exceso de nutrientes derivados de la salmuera de las plantas desalinizadoras y la acuicultura, junto con residuos farmacéuticos en los corales, agravan el impacto del calor.
Según el informe, 26 toneladas de nitrógeno se vierten anualmente en el Golfo de Eilat, superando el límite de 22 toneladas establecido por el Ministerio de Protección Ambiental. Esta situación ha generado presión sobre el gobierno para que aumente aún más los vertidos. El artículo concluye con un llamado a las autoridades israelíes para que tomen medidas urgentes y reduzcan los factores de estrés adicionales que afectan los arrecifes.
A nivel global, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos informó que este es el cuarto evento de blanqueamiento de corales en todo el mundo, y el segundo en los últimos diez años.
El estudio fue escrito por Asaf Zvuloni, ecologista de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel, y los investigadores Maoz Fein y Yonatan Shaked del Instituto Interuniversitario de Ciencias Marinas de Eilat.