A pocas semanas del primer aniversario del ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre y con la guerra aún presente, el sector tecnológico israelí sigue demostrando una notable resistencia y atractivo para los inversores.
Inversiones tecnológicas en Israel permanecen fuertes pese a la guerra
Un informe oficial de la Autoridad de Innovación de Israel (IIA) muestra que el ecosistema se mantiene firme tras casi un año de guerra en Gaza y tensiones crecientes con Hezbolá en el Líbano.
El Dr. Assaf Kovo, economista jefe de la IIA, expresa que el sector superó sus expectativas iniciales. “Esperábamos peores resultados, pero esto refleja que las características fundamentales del sector tecnológico israelí son sólidas: buenos empresarios, tecnología innovadora y empresas de calidad”, afirma.
En cuanto a inversiones, Israel ocupa el tercer lugar mundial en captación de capital, solo detrás de Nueva York y Silicon Valley, pero por encima de Londres, Berlín y Singapur. Durante 2023-2024, el sector recaudó 8.800 millones de dólares, incluso durante el apogeo de la guerra en Gaza.
Israel redirige inversiones hacia startups avanzadas y ciberseguridad
Una nueva tendencia muestra que las inversiones se inclinan hacia startups en etapas más avanzadas y en áreas como ciberseguridad, donde Israel ya tiene una gran reputación. Según Kovo, este cambio responde a la gestión de riesgos, ya que los inversores buscan estabilidad en medio de la incertidumbre macroeconómica que conlleva la guerra.
“Los inversores prefieren minimizar riesgos invirtiendo en empresas más avanzadas y sectores seguros como la ciberseguridad”, explica Kovo. Esto no significa una reducción en el flujo de inversiones hacia Israel, sino un cambio en su destino.
Aunque el panorama general es positivo, Kovo advierte sobre ciertas tendencias preocupantes, como el estancamiento en el empleo del sector de alta tecnología. Este sector emplea a 400.000 personas, cifra que no ha crecido significativamente desde 2022 y solo ha aumentado de acuerdo con el crecimiento poblacional del país.
Desafíos del empleo en el sector tecnológico y su estancamiento en Israel
Israel se mantiene a la par con Estados Unidos en cuanto a empleo en alta tecnología, aunque está por detrás de Europa. Sin embargo, la alta tasa de natalidad israelí hace que el estancamiento del empleo en el sector sea más evidente. Kovo señala que esta situación ya existía antes del estallido de la guerra en curso y sus causas son variadas.
Se observa una reducción de personal en áreas no relacionadas con investigación y desarrollo, como marketing y ventas. Esto sugiere que las empresas buscan optimizar costos sin afectar sus operaciones centrales.
Además, se considera la posibilidad de que empresas que se trasladan al extranjero opten por contratar personal local en sus nuevas ubicaciones para puestos no técnicos, en lugar de trasladar a su personal israelí, una hipótesis que la IIA aún está evaluando.
Diversidad en la fuerza laboral, un reto para el crecimiento tecnológico israelí
Kovo plantea que el sector tecnológico ha alcanzado su límite en términos de su grupo demográfico predominante: varones judíos no ortodoxos del centro del país. Ante esta situación, el estado está buscando aumentar la participación de mujeres, árabes y judíos ortodoxos.
El economista resalta que este objetivo requiere un enfoque a largo plazo en el sistema educativo, para que los niños de todas las comunidades reciban una formación sólida en inglés, cálculo y matemáticas, lo cual es esencial para su integración en el sector tecnológico.
“No hay soluciones rápidas. Es imposible convertir a alguien sin una base educativa adecuada en un programador de I+D de alto nivel en solo seis meses”, concluye Kovo.