SpaceIL, la empresa que organizó la nave espacial Bereshit que se estrelló en la superficie lunar hace dos años en un intento fallido de alunizaje, dijo el domingo que ha conseguido 70 millones de dólares de inversores para una segunda misión a la superficie lunar, que se lanzará en 2024.
La financiación procede de un grupo de empresarios y filántropos, formado por Patrick Drahi, de la Fundación Patrick y Lina Drahi; Morris Kahn y la Fundación Kahn, que también respaldó la primera misión Bereshit; y la Fundación Espacial Moshal, en asociación con Entrée Capital.
La financiación aumenta la probabilidad de cumplir el calendario de lanzamiento de 2024, dijo SpaceIL en un comunicado. El coste total de la misión se estima en 100 millones de dólares, según la empresa.
La misión “Bereshit2” tiene previsto batir varios récords en la historia espacial mundial, según la empresa, incluido un doble aterrizaje en la Luna en una sola misión por parte de dos de las naves de aterrizaje más pequeñas jamás lanzadas al espacio, cada una de las cuales pesa 120 kilogramos (265 libras), la mitad de los cuales es combustible.
Como parte de la misión, se lanzará al espacio una nave nodriza de la que se desprenderán los dos módulos. Uno de ellos tiene como objetivo aterrizar en la cara oculta de la Luna, algo que solo China ha conseguido hasta la fecha, según el comunicado. La segunda nave tiene previsto aterrizar en un lugar aún no determinado de la Luna.
La nave nodriza, por su parte, permanecerá en el espacio durante cinco años y servirá de plataforma para actividades científicas educativas en Israel y en todo el mundo a través de una conexión remota que permitirá a los estudiantes de varios países participar en la investigación científica del espacio profundo, según el comunicado.
La primera nave espacial Bereshit se estrelló contra la superficie lunar en abril de 2019 durante su intento de aterrizar en el satélite de la Tierra, echando por tierra las esperanzas de cientos de ingenieros que habían trabajado en el proyecto durante años.
La nave inició con éxito la secuencia de aterrizaje, pero a pocos kilómetros sobre la superficie lunar el motor principal falló, lo que significa que la nave no pudo frenar adecuadamente a tiempo para amortiguar su aterrizaje.
La primera nave espacial tuvo un presupuesto de 100 millones de dólares, una fracción del coste de los vehículos lanzados a la Luna por las grandes potencias, Estados Unidos, Rusia y China, en el pasado. Fue una empresa conjunta entre las compañías privadas SpaceIL e Israel Aerospace Industries, financiada casi en su totalidad por donaciones privadas de conocidos filántropos judíos, como el multimillonario sudafricano Morris Kahn, Miriam y Sheldon Adelson, Lynn Schusterman y otros.
El proyecto SpaceIL se lanzó como la entrada de Israel en el desafío Google LunarX para grupos no gubernamentales para aterrizar una nave espacial en la luna. Google terminó el concurso en 2018 sin ganadores, pero el equipo israelí decidió continuar sus esfuerzos de forma privada.
Al finalizar la ronda de financiación de Bereshit 2, se nombró una nueva junta directiva para la organización, que incluye a los representantes de los nuevos donantes. Morris Kahn fue nombrado presidente del consejo de administración junto con los nuevos directores Angelina Drahi, presidenta de la Fundación Patrick y Lina Drahi; Amalia Zarka, directora general de la Fundación Filantrópica Drahi; Tal Granot-Goldstein, director general de HOT Group; Frank Malul, director general de i24news; Aviad Eyal, socio gerente de Entrée Capital y representante de la Fundación Espacial Moshal; y Dafna Jackson, directora general de la oficina familiar Kahn. Se unirán a los actuales miembros del consejo, entre los que se encuentran el profesor Isaac Ben-Israel, Avi Hasson, Arie Halsband y Ya’acov Levy.
“El proyecto Bereshit es la misión de mi vida, así que he decidido retomarlo”, dijo Kahn. “Pienso hacer todo lo que esté a mi alcance para llevar a Israel de nuevo a la Luna, esta vez para un doble aterrizaje histórico. Como empresario, creo que hay que buscar constantemente nuevos retos e incluso duplicar el riesgo. Nuestra nueva misión posicionará a Israel una vez más como pionero mundial, esta vez en el espacio”.
SpaceIL, fundada por Yariv Bash, Yonatan Winetraub y Kfir Damari, es una organización sin ánimo de lucro que se esfuerza por inspirar a la próxima generación de científicos, ingenieros y soñadores mediante misiones espaciales innovadoras. La organización cuenta con cientos de voluntarios y, en varios años de funcionamiento, ha conseguido llegar a más de dos millones de niños, según ha dicho la empresa en el comunicado.
“Estamos encantados de participar en este proyecto histórico, que mejorará la posición de Israel como actor en el ámbito internacional e inspirará a los jóvenes de todo el mundo”, dijo Angelina Drahi. “La Fundación Drahi tiene como objetivo promover la innovación y el espíritu empresarial, junto con la educación científica, para posicionar a Israel como una potencia internacional en esos campos”.