Betalin Therapeutics desarrolla implante que regula glucosa sin inmunosupresores, mejorando la vida de diabéticos.
Innovación israelí revoluciona tratamiento de diabetes
Betalin Therapeutics, una empresa biotecnológica con sede en Jerusalén, ha desarrollado un páncreas bioartificial que promete transformar el manejo de la diabetes insulinodependiente. El dispositivo, denominado Engineered Micro Pancreas (EMP), combina células beta productoras de insulina con una matriz de microandamios derivada de tejido pulmonar porcino. Este implante regula los niveles de glucosa en sangre sin necesidad de inyecciones de insulina ni inmunosupresores, según resultados de ensayos preclínicos en animales. La tecnología, basada en investigaciones de la Universidad Hebrea de Jerusalén, apunta a liberar a millones de pacientes de la dependencia diaria de insulina.
En ensayos con ratones diabéticos, el EMP mantuvo niveles estables de glucosa durante 90 días, con un 70% de los animales sin necesidad de inyecciones adicionales, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE. A diferencia de los trasplantes de islotes pancreáticos, que enfrentan altas tasas de fracaso debido a la falta de un entorno celular adecuado, el microandamio de Betalin recrea un ambiente similar al del páncreas natural, prolongando la supervivencia y funcionalidad de las células beta. La empresa planea iniciar ensayos clínicos en humanos en el Reino Unido, tras recibir autorización regulatoria.
El procedimiento de implante es mínimamente invasivo, realizado bajo anestesia local en clínicas ambulatorias. El dispositivo, de 7 milímetros de diámetro y 300 micrones de grosor, se inserta subcutáneamente, generalmente en el muslo, y se conecta a los vasos sanguíneos del paciente para monitorear y responder a los niveles de glucosa. Nikolai Kunicher, CEO de Betalin, afirmó: “No gestionamos la enfermedad, la curamos. Restauramos la función de secreción de insulina”. La tecnología utiliza células beta derivadas de donantes o de células madre, lo que elimina las limitaciones de suministro asociadas con los trasplantes tradicionales.
El costo estimado del implante es de 50,000 dólares, significativamente menor que los 200,000 dólares del procedimiento Edmonton Protocol, que implanta células beta en el hígado con resultados temporales. Betalin ha recaudado 3.5 millones de dólares en inversiones privadas y 5.5 millones de euros en subvenciones del programa Horizon 2020 de la Unión Europea. Además, recibió 500,000 euros del European Innovation Council Fund para financiar ensayos clínicos. La empresa colabora con clínicas en Alemania, Reino Unido, Italia, China y Miami, y trabaja con el investigador Lorenzo Piemonti, experto en trasplantes de islotes.
Datos clave sobre el páncreas bioartificial de Betalin
- El EMP combina células beta con un microandamio de tejido pulmonar porcino desprovisto de células.
- Ensayos en ratones mostraron un 70% de eficacia en mantener glucosa sin insulina por 90 días.
- El implante no requiere inmunosupresores, reduciendo riesgos para los pacientes.
- El procedimiento es ambulatorio, con un costo estimado de 50,000 dólares por paciente.
- Betalin planea ensayos clínicos en el Reino Unido con inicio proyectado para 2025.
Avances preclínicos y proyecciones de Betalin Therapeutics

Los ensayos preclínicos de Betalin han demostrado que el EMP supera los desafíos de los trasplantes de islotes, donde hasta el 70% de las células implantadas mueren poco después del procedimiento. La matriz de microandamios, obtenida mediante un proceso de descelularización, preserva la estructura del tejido pulmonar porcino, proporcionando un entorno que favorece la adhesión y supervivencia de las células beta. Racheli Ofir, directora tecnológica de Betalin, explicó: “Las células beta necesitan un hogar. Nuestro andamio es la red que las mantiene funcionales”. Los ensayos en cerdos y ratones han confirmado la biocompatibilidad del dispositivo.
La empresa ha establecido alianzas estratégicas para avanzar en el desarrollo de células beta derivadas de células madre, colaborando con compañías como Semma Therapeutics, adquirida por Vertex Pharmaceuticals por 950 millones de dólares en 2019. Esta colaboración busca garantizar un suministro constante de células de alta calidad. Betalin también trabaja en la producción propia de células beta, reduciendo la dependencia de terceros. Los avances han atraído la atención de inversores internacionales, con planes para una oferta pública inicial en Nueva York o Londres, valorando la empresa entre 150 y 170 millones de dólares.
El equipo de Betalin incluye figuras destacadas como Sidney Altman, ganador del Premio Nobel de Química en 1989, y Arieh Warshel, Nobel en 2013, ambos miembros del consejo asesor y pacientes diabéticos. Peter Schwarz, presidente electo de la International Diabetes Federation, también respalda el proyecto, destacando su potencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes. La empresa ha sido reconocida con el premio a la Mejor Startup Farmacéutica Innovadora en la conferencia Mixiii Biomed 2017, consolidando su posición en la industria biotecnológica israelí.
El desarrollo del EMP se originó en el laboratorio de Eduardo Mitrani, profesor de la Universidad Hebrea, cuya investigación sobre microórganos inspiró la creación de la matriz de microandamios. Fundada en 2015, Betalin adquirió esta tecnología y la adaptó para abordar las necesidades de los 160 millones de personas insulinodependientes en todo el mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. La diabetes, que afecta a 500 millones de personas globalmente, genera costos médicos anuales de 9,601 dólares por paciente, según la American Diabetes Association.
Contexto global y aportes de Israel a la biotecnología
La diabetes insulinodependiente, que incluye la tipo 1 y casos avanzados de tipo 2, impone una carga significativa en los sistemas de salud globales. Los tratamientos actuales, como inyecciones de insulina y bombas, requieren monitoreo constante y afectan la calidad de vida. Los trasplantes de islotes, como el Edmonton Protocol, tienen limitaciones debido a la escasez de donantes y la necesidad de inmunosupresión, con un 90% de los pacientes volviendo a la insulina en cinco años. La solución de Betalin aborda estas barreras, ofreciendo una alternativa más accesible y duradera.
Israel se consolida como líder en biotecnología, con innovaciones que abordan problemas de salud globales. Además del EMP, empresas como Oramed Pharmaceuticals desarrollan cápsulas de insulina oral, mientras que DarioHealth y GlucoTrack ofrecen dispositivos de monitoreo no invasivos. Estas tecnologías reflejan el ecosistema de innovación de Israel, impulsado por instituciones como la Universidad Hebrea y el apoyo de la Israel Innovation Authority. Betalin ha recibido fondos de inversores en Estados Unidos, China e Israel, además de subvenciones internacionales.
La proyección de Betalin incluye la aprobación regulatoria tras una fase de ensayos clínicos de dos años, con un lanzamiento comercial estimado para 2027. La empresa planea implementar el EMP inicialmente en pacientes con diabetes tipo 1 y luego en aquellos con tipo 2 insulinodependiente. Las pruebas en el Reino Unido, dirigidas por el cirujano Omar Masood, se realizarán en hospitales afiliados a las universidades de Leeds y Newcastle, aprovechando la experiencia británica en trasplantes de islotes.
El impacto potencial del EMP es significativo, con la capacidad de beneficiar a 400,000 personas en el Reino Unido, según estimaciones de Betalin. La tecnología también podría adaptarse para tratar otras disfunciones hormonales, ampliando su alcance. Mientras Betalin avanza hacia ensayos clínicos, su trabajo refuerza la posición de Israel como un centro de innovación médica, con soluciones que podrían transformar la vida de millones de pacientes diabéticos en todo el mundo.