La demanda de servicios de telesalud está aumentando a medida que la nueva pandemia del coronavirus continúa interrumpiendo nuestras vidas y nuestro acceso a la atención médica. De hecho, los informes de mercado sugieren que las visitas virtuales y la monitorización remota de los pacientes adquirirán mayor importancia y las aplicaciones y asistentes de salud digitales podrían convertirse pronto en el estándar de atención.
Buscar en Google, o pedir a Siri y Alexa, consejos de salud es todavía común. Pero los médicos han advertido durante mucho tiempo que estas herramientas de Internet no fueron desarrolladas para dar un mejor conocimiento sobre las enfermedades y condiciones de salud, y a menudo hacen lo contrario.
K Health, la aplicación de salud creada por Israel y con sede en Nueva York, se ha convertido en una de las principales empresas en el campo de la telemedicina, respondiendo al llamado para una mejor prestación de servicios de salud al ofrecer a los pacientes acceso a una atención asequible desde su dispositivo de teléfono móvil.
“A diferencia de Google, que a menudo saca el peor de los casos o la condición más común, K Health está diseñado para ser personalizado para cada usuario, sacando el escenario más probable, teniendo en cuenta factores personales”, señala Amichai Perlman, experto en el dominio farmacéutico de K Health. “Los fundadores de K Health crearon la primera y única solución de atención primaria impulsada por la IA que permite a los usuarios ver cómo los médicos diagnostican y tratan a personas similares con síntomas similares de forma gratuita”, declara a NoCamels.
Hay un mar de aplicaciones de telemedicina para la salud, todas con la intención de facilitar el diagnóstico y el tratamiento, acceder a sesiones de terapia en línea y encontrar atención médica de calidad a pedido. K Health señala que se destaca gracias a su plataforma de IA y a los informes anónimos para diagnosticar problemas de salud.
La Startup crea modelos predictivos que permiten a las personas “aprender más sobre su salud comparándose con otras personas con características similares como género, edad, síntomas e historial médico”. En la mayoría de los estados de los Estados Unidos, los usuarios pueden chatear con un médico por nueve dólares al mes para una membresía de atención primaria, 19 dólares para una sesión única o 27 dólares para un acceso ilimitado durante tres meses. Los doctores pueden ayudar a diagnosticar, prescribir medicamentos y ordenar pruebas de laboratorio. También se ofrecen servicios de salud mental y los medicamentos recetados pueden entregarse a los usuarios por 34 dólares al mes.
“Con la atención impulsada por la IA, las notas exhaustivas sobre los síntomas de un paciente y un registro de salud acumulativo, así como otros biomarcadores relevantes (edad, sexo, etc.) se incorporan automáticamente al archivo del usuario, haciendo que el diagnóstico del médico sea más eficiente y preciso. La tecnología de K permite a un médico mantener una conversación informada con un paciente que puede llegar al meollo del asunto, ya sea agudo o crónico, de forma más eficiente”, explica Perlman.
Añade a esto el hecho de que la COVID-19 ha hecho que ir al médico, ir físicamente a una oficina, sea más difícil. Incluso el CDC promueve el uso de “la telemedicina, si está disponible, o comunicarse con su médico o enfermera por teléfono o correo electrónico” y sugiere hablar “con su médico sobre la reprogramación de los procedimientos que no se necesitan con urgencia”.
“La COVID-19 ha elevado a los proveedores de cuidados a distancia como K Health. Durante esta época de incertidumbre y miedo colectivo, hemos seguido centrándonos en nuestra misión de proporcionar atención primaria remota a escala a quienes más la necesitan”, afirma Perlman.
Los fundadores, los empresarios israelíes Ran Shaul, Allon Bloch (exdirector ejecutivo de Wix) y Adam Singolda (también fundador y director ejecutivo de Taboola), tienen cada uno su propia historia personal con la falta o el acceso inadecuado a la información sobre la atención de la salud. Y se aprovecharon del renombrado ranking de Israel como un país de tecnología de alta calidad e innovación en el campo de la salud, especialmente en análisis de salud, registros médicos electrónicos e implementación de IT de salud.
“Israel es un importante centro de innovación tecnológica, y K Health ha ganado el uso y el respeto del país. K Health también tiene una asociación con Maccabi, una importante HMO en Israel, y es utilizada por muchos de sus miembros”, reafirma Perlman a NoCamels.
Maccabi reunió los datos durante un período de 20 años. Comprende una base de datos exclusiva de notas médicas, resultados de laboratorio, tratamientos, historias médicas detalladas y recetas. K health utiliza esta información en su aplicación para proporcionar información basada en datos sobre los síntomas y la salud de los usuarios.
“Nuestro objetivo es cambiar la industria, que se basa en protocolos anticuados. Hemos construido un sistema dinámico que queremos utilizar para crear un protocolo médico más actualizado. Estamos en las primeras fases de realización del potencial de negocio, pero si damos a la gente información muy fiable sobre el estado de su salud, habrá muchas oportunidades de negocio”, manifestó Bloch a Globes el año pasado, poco después de anunciar una asociación con la aseguradora Anthem Health en Estados Unidos.
K Health expresa que más de tres millones de estadounidenses ya están usando su aplicación telefónica para obtener datos de salud personalizados y más precisos.
Fácil uso de la aplicación K Health
La aplicación es fácil de usar. Simplemente escriba lo que le preocupa y la aplicación buscará en su base de datos para encontrar cómo los médicos trataron a otras personas con síntomas similares. A partir de aquí, si decide hablar con un médico, la aplicación le conectará con un experto que podrá diagnosticar, recetar medicamentos o pedir una prueba de laboratorio si es necesario.
“La media de citas con el médico en los Estados Unidos es de unos 15 minutos, por lo que a menudo los pacientes se ven obligados a abogar por sí mismos y a hablar de los síntomas que tienen. La mayoría de los pacientes quieren una respuesta rápida y precisa a las condiciones de salud que están experimentando”, explica Perlman.
“A menudo, condiciones como las infecciones de las vías urinarias y los problemas de salud sexual pueden ser incómodos para visitar a un médico, y los pacientes prefieren una charla basada en texto. Muchas personas evitan al médico si no tienen una afección apremiante que discutir, por lo que con una solución virtual se anima a las personas a ser más proactivas porque la atención es más conveniente y asequible”, añade.
La compañía informa que solo utiliza médicos de urgencias o de atención primaria certificados. La información que ya ha escrito en la aplicación será transferida al profesional médico. K Health añade que la aplicación puede reducir los costos de un médico en un 90%, y el médico obtiene información sobre el paciente de manera más ordenada.
Y aunque solo tiene cuatro años, K Health sigue haciendo ruido en el ámbito de los negocios.
La compañía anunció 48 millones de dólares en una ronda de financiación de la Serie C en febrero.
La Startup de la máquina de aprendizaje de la telemedicina también fue nombrada recientemente como uno de los disruptores de la CNBC, una lista que se presume que incluye “50 empresas privadas en el epicentro de un mundo cambiante, preparadas para emerger de la pandemia como la próxima generación de negocios multimillonarios”.
En agosto, Robert Lakin, escritor financiero y editor que cubre la escena empresarial israelí, escribió un blog sobre por qué cree que K Health se convertirá en un unicornio.
“K fue construida por tecnólogos y médicos porque nos sentimos frustrados con la capacidad de acceder a una atención médica relevante, personalizada y asequible”, señaló Bloch a Forbes en septiembre pasado cuando la compañía fue incluida en la lista de las 50 empresas de inteligencia artificial “más prometedoras” de los Estados Unidos (junto con otras nueve empresas fundadas en Israel).
Necesidad de cambio
La llegada de la COVID-19 hizo que la necesidad de un cambio en la industria de la salud fuera aún más pertinente.
Los investigadores en los Estados Unidos por ejemplo, encontraron un aumento del 683% en las visitas de atención virtual urgente en el sistema de salud de NYU Langone entre marzo y abril del 2020. “La pandemia de la COVID-19 ha impulsado una rápida expansión del uso de la telemedicina para las visitas de atención urgente y no urgente más allá de los períodos de referencia. Esto refleja un importante cambio en la telemedicina que otras instituciones que se enfrentan a la pandemia del coronavirus deben anticipar”, escribieron, en un artículo publicado en el número de julio de la Revista de la Asociación Americana de Informática Médica.
Frost & Sullivan, una empresa consultora de gestión, informó que la demanda de servicios de telesalud aumentará en un 64,3% en los Estados Unidos en el 2020.
“No es ningún secreto que nuestro sistema de salud en Estados Unidos es profundamente defectuoso, y la pandemia mundial simplemente ha expuesto los muchos problemas que la gente en este país enfrenta cuando se trata de acceder a una atención asequible y segura”, menciona Perlman a NoCamels. “El futuro de la asistencia sanitaria implicará soluciones inteligentes que puedan proporcionar una atención personalizada y asequible a escala, independientemente de si usted está asegurado o no, que es lo que estamos construyendo en K”.