La Universidad de Tel Aviv (TAU) y los Amigos Canadienses de la Universidad de Tel Aviv (CFTAU) anunciaron el miércoles una colaboración conjunta con una de las mayores fundaciones privadas de Canadá destinada a seguir desarrollando una tecnología que produzca agua potable en el mundo en desarrollo.
La donación de 407.000 dólares de la Fundación Asper, líder en filantropía judía y general en Israel y Canadá, se utilizará en un laboratorio de la TAU que ha desarrollado una tecnología patentada que utiliza iluminación LED y energía solar para desinfectar el agua, según la universidad. El dispositivo, del tamaño de un ordenador portátil, denominado SoLED, funciona sin productos químicos ni electricidad para eliminar el 99,9 % de las bacterias y los virus del agua, por lo que resulta barato y accesible.
Escasez de agua potable
Al menos 2.000 millones de personas en todo el mundo emplean agua de fuentes contaminadas. Además, el agua insalubre está relacionada con la muerte de unos 800 niños al día. Este problema afecta sobre todo a los habitantes del mundo en desarrollo, donde el acceso al agua potable es limitado.
La universidad también señaló el impacto del cambio climático en la escasez de agua, que al parecer afectará a casi la mitad de la población mundial en 2025.
La profesora Hadas Mamane, directora del Laboratorio de Agua y Energía de la TAU, se mostró entusiasmada con la generosidad de la Fundación Asper y afirmó que su equipo tiene previsto utilizar la donación para seguir ampliando las capacidades de la tecnología y probar el dispositivo sobre el terreno. Su objetivo final es producir una versión escalable que pueda fabricarse para su distribución masiva.
“Mi equipo y yo estamos encantados y nos sentimos honrados por el apoyo de la Fundación Asper”, dijo. “Esta donación acelerará nuestros esfuerzos para proporcionar a las poblaciones desatendidas acceso al agua potable, un derecho humano básico y un esfuerzo que puede salvar miles de vidas”.
Añadió Gail Asper, Presidenta y Administradora de la Fundación Asper: “Mis difuntos padres, Israel y Babs, estarían increíblemente orgullosos de esta iniciativa que tendrá un impacto tan positivo en la vida de las personas. La investigación del Laboratorio de Agua-Energía del Profesor Mamane y de la Universidad de Tel Aviv coincide con el compromiso de nuestra Fundación de apoyar el espíritu empresarial y crear un mundo mejor. Estamos encantados de embarcarnos en este viaje para hacer avanzar ideas innovadoras y cambiar vidas”.