El Technion – Instituto Tecnológico de Israel anunció el lunes que, a partir del 1 de octubre, dejará de comprar utensilios de plástico desechables y que se propone impulsar sus prácticas de sostenibilidad.
“Se trata de una medida global que abarca al Technion en su conjunto, y sus implicaciones son de gran alcance. En los últimos años, el Technion ha dado un gran paso adelante en todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad”, dijo el vicepresidente y director general del Technion, el profesor Boaz Golani,
La decisión sigue a una larga revisión de la universidad, en la ciudad norteña de Haifa, que reveló que durante 2019 compró más de 2,3 millones de vasos desechables, casi un millón de cucharillas desechables y cientos de miles de otros artículos de un solo uso. En la actualidad, los utensilios desechables representan alrededor del nueve por ciento de los residuos en el campus, y la presente medida pretende tanto reducir la cantidad de residuos como los gastos asociados.
El anuncio coincidió con otro, de los ministerios de Finanzas y de Protección del Medio Ambiente, de un plan para imponer un impuesto a los utensilios de plástico desechables.
Los israelíes gastan 2.000 millones de NIS (más de 600 millones de dólares) al año en artículos de plástico, y la cantidad por persona es casi cinco veces superior a la de los residentes de la UE, según dijeron los ministerios en una declaración conjunta.
Se espera que el nuevo impuesto, cuyos detalles aún no se han concretado, reduzca en un 40% las compras de artículos perjudiciales para el medio ambiente.
El Technion proporcionará orientación sobre alternativas más ecológicas a los productos desechables.
Por el momento, la norma excluirá las cafeterías y los pequeños eventos en el campus, aunque también allí se fomentará la vajilla y los cubiertos reutilizables.
La medida está dirigida por el Centro de Sostenibilidad del Technion, bajo la dirección académica del profesor Daniel Orenstein, catedrático de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, que ha investigado la sostenibilidad en las universidades, y de la coordinadora del Centro, la doctora Ronit Cohen Seffer.
Orenstein dijo: “Nuestra visión de la sostenibilidad y el consumo de materiales es holística y abarca todas las respuestas posibles: reducir, reutilizar y reciclar. No hay duda de que el reciclaje es importante, pero la reutilización y la reducción son objetivos especialmente importantes porque evitan la contaminación ya en la fase de producción”.
Las sustancias tóxicas y los gases de efecto invernadero se emiten ya en la fase de producción de estos bienes, y el transporte se suma a la contaminación.
“Es importante situar los hábitos de consumo en un contexto mucho más amplio, que es el intento de minimizar los daños al medio ambiente en todos los frentes: energía, residuos, contaminación del suelo, del agua y del aire, etc.”, dijo Orenstein.