AP – Nuestra visión del universo acaba de ampliarse: La primera imagen del nuevo telescopio espacial de la NASA desvelada el lunes está repleta de galaxias y ofrece la mirada más profunda del cosmos jamás captada.
La primera imagen del telescopio espacial James Webb, de 10.000 millones de dólares, es la más lejana que la humanidad haya visto jamás, tanto en tiempo como en distancia, acercándose al amanecer de los tiempos y al borde del universo. A esa imagen le seguirá el martes la publicación de otras cuatro tomas de belleza galáctica procedentes de las primeras miradas del telescopio hacia el exterior.
La imagen de “campo profundo” publicada en un evento de la Casa Blanca está llena de muchas estrellas, con galaxias masivas en primer plano y galaxias débiles y extremadamente distantes que se asoman aquí y allá. Parte de la imagen es luz de poco tiempo después del Big Bang, hace 13.800 millones de años.
“Vamos a dar a la humanidad una nueva visión del cosmos”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, a los periodistas el mes pasado en una reunión informativa. “Y es una vista que nunca hemos visto antes”.
Las imágenes previstas para el martes incluyen una vista de un planeta gaseoso gigante fuera de nuestro sistema solar, dos imágenes de una nebulosa en la que nacen y mueren estrellas con una belleza espectacular y una actualización de una imagen clásica de cinco galaxias estrechamente agrupadas que danzan unas alrededor de otras.
El telescopio espacial más grande y potente del mundo partió el pasado mes de diciembre de la Guayana Francesa, en Sudamérica. En enero alcanzó su punto de observación a 1 millón de millas (1,6 millones de kilómetros) de la Tierra. Entonces comenzó el largo proceso de alinear los espejos, conseguir que los detectores de infrarrojos estuvieran lo suficientemente fríos para funcionar y calibrar los instrumentos científicos, todo ello protegido por un parasol del tamaño de una pista de tenis que mantiene el telescopio fresco.
El plan es utilizar el telescopio para mirar tan atrás que los científicos podrán echar un vistazo a los primeros días del universo, hace unos 13.700 millones de años, y acercarse a los objetos cósmicos más cercanos, incluso a nuestro propio sistema solar, con un enfoque más nítido.
Webb se considera el sucesor del exitoso, pero envejecido, telescopio espacial Hubble. El Hubble ha observado hasta 13.400 millones de años atrás. En 2016 encontró la firma de ondas de luz de una galaxia extremadamente brillante. Los astrónomos miden la distancia hacia atrás que miran en años luz, siendo un año luz 5,8 billones de millas (9,3 billones de kilómetros).
“Webb puede ver hacia atrás en el tiempo hasta justo después del Big Bang buscando galaxias que están tan lejos que la luz ha tardado muchos miles de millones de años en llegar desde esas galaxias a nuestros telescopios”, dijo Jonathan Gardner, científico adjunto del proyecto Webb, durante la sesión informativa para los medios.
¿Hasta dónde llegó esa primera imagen? En los próximos días, los astrónomos realizarán intrincados cálculos para averiguar la antigüedad de esas galaxias, según explicó el mes pasado el científico del proyecto Klaus Pontoppidan.
La vista más profunda del cosmos “no es un récord que se mantendrá por mucho tiempo”, dijo Pontoppidan, ya que se espera que los científicos utilicen el telescopio para ir aún más profundo.
Thomas Zurbuchen, jefe de la misión científica de la NASA, dijo que cuando vio las imágenes se emocionó, al igual que sus colegas: “Es realmente difícil no mirar el universo bajo una nueva luz y no tener un momento profundamente personal”.
Con 6,4 metros, el espejo dorado en forma de flor de Webb es el más grande y sensible jamás enviado al espacio. Se compone de 18 segmentos, uno de los cuales fue golpeado por un micrometeorito más grande de lo previsto en mayo. Los cuatro impactos anteriores de micrometeoritos en el espejo fueron más pequeños. A pesar de los impactos, el telescopio ha seguido superando los requisitos de la misión, sin apenas perder datos, según la NASA.
La NASA colabora en Webb con las agencias espaciales europea y canadiense.
Estoy muy entusiasmado con estos espectaculares avances, que son un buen augurio para alcanzar el premio final para muchos astrónomos como yo: localizar el “Amanecer Cósmico”, el momento en que el universo “se bañó por primera vez en luz estelar”, declaró por correo electrónico Richard Ellis, profesor de astrofísica del University College de Londres.