Investigadores de Hadassah logran un aumento del 25% en motilidad espermática con antioxidantes, elevando tasas de éxito en inseminación artificial.
Avance israelí en tratamiento de infertilidad masculina
En 2019, investigadores del Centro Médico Hadassah en Jerusalén publicaron un estudio que marcó un hito en la terapia de fertilidad masculina. El protocolo, basado en antioxidantes y micronutrientes, logró mejorar la calidad espermática en un 25% en ensayos clínicos con 200 pacientes. La combinación de vitamina E, coenzima Q10, zinc y selenio demostró un aumento significativo en la motilidad y concentración de espermatozoides, parámetros clave para la fertilidad. Este avance elevó las tasas de éxito en procedimientos de inseminación artificial en clínicas de Israel, consolidando al país como líder en medicina reproductiva.
El estudio, liderado por el Dr. Ariel Horowitz, se centró en hombres con infertilidad idiopática, una condición que afecta al 30-45% de los casos masculinos sin causa identificable. Los pacientes recibieron una dosis diaria de antioxidantes durante tres meses, con análisis seminales realizados antes y después del tratamiento. Los resultados, publicados en el Journal of Andrology, mostraron que la motilidad espermática progresiva aumentó en un 25%, mientras que la fragmentación del ADN espermático disminuyó en un 15%. Estos cambios incrementaron la probabilidad de concepción en un 20% en ciclos de inseminación artificial.
La infertilidad masculina afecta al 50% de las parejas con problemas reproductivos a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud. En Israel, donde la fertilidad es una prioridad cultural y médica, el Ministerio de Salud respalda investigaciones como la de Hadassah. El protocolo antioxidante se diseñó para contrarrestar el estrés oxidativo, un factor que daña el ADN espermático y reduce la movilidad. Los radicales libres, generados por contaminación, tabaco o dietas deficientes, son neutralizados por antioxidantes, protegiendo así la integridad celular de los espermatozoides.
Los ensayos de Hadassah se realizaron en el Departamento de Urología y Andrología, utilizando equipos de última generación para evaluar parámetros seminales. Los pacientes, de entre 25 y 45 años, presentaban recuentos espermáticos inferiores a 15 millones por mililitro, clasificados como oligozoospermia según criterios de la OMS. Tras el tratamiento, el 70% de los participantes mostró mejoras en al menos dos parámetros seminales, lo que permitió a muchas parejas evitar técnicas más invasivas como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Claves del protocolo antioxidante de Hadassah para fertilidad
- Dosis diaria: 200 mg de vitamina E, 100 mg de coenzima Q10, 15 mg de zinc y 100 µg de selenio.
- Duración: Tres meses, coincidiendo con el ciclo de espermatogénesis de 64 días.
- Resultados: Aumento del 25% en motilidad y reducción del 15% en fragmentación de ADN espermático.
- Fuentes naturales: Nueces, pescado, cítricos y espinacas aportan estos micronutrientes.
- Impacto: Incremento del 20% en tasas de embarazo en inseminación artificial.
Contexto de la investigación en fertilidad en Israel

Israel ha invertido en medicina reproductiva desde la década de 1980, con centros como Hadassah y Sheba Medical Center liderando avances globales. En 2019, el país registró más de 40,000 ciclos de tratamientos de fertilidad, según el Israel National IVF Registry. La investigación de Hadassah se alinea con la política nacional de promover la natalidad, apoyada por el gobierno de Benjamín Netanyahu. Las clínicas locales ofrecen subsidios para tratamientos, lo que facilita el acceso a terapias innovadoras como la antioxidante.
El protocolo de Hadassah se inspiró en estudios previos, como uno de la Universidad de Tel Aviv en 2017, que vinculó el estrés oxidativo con el 40-88% de los casos de infertilidad idiopática. Investigaciones internacionales, como las publicadas en Fertility and Sterility, confirmaron que antioxidantes como la coenzima Q10 mejoran la energía mitocondrial de los espermatozoides, esencial para su movilidad. El aporte de zinc y selenio, presentes en carnes y mariscos, refuerza la reacción acrosómica, necesaria para la fecundación.
El tratamiento también abordó factores ambientales que afectan la fertilidad masculina. En Israel, la exposición a contaminantes y el estilo de vida sedentario han incrementado los casos de infertilidad en un 10% desde 2000, según el Instituto de Salud Pública. Los investigadores de Hadassah recomendaron combinar el protocolo con una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y pescado, para potenciar los efectos de los suplementos. Este enfoque integrador distingue al tratamiento israelí de otros programas globales.
La comunidad médica internacional ha reconocido el impacto del estudio. En 2020, la Sociedad Europea de Reproducción Humana destacó los hallazgos de Hadassah en su congreso anual, recomendando su protocolo para casos de infertilidad leve a moderada. Clínicas en Estados Unidos y Europa han comenzado a adoptar combinaciones similares de antioxidantes, aunque Israel mantiene una ventaja por su infraestructura y experiencia en fertilidad.
Panorama global y aportes de Israel a la fertilidad
La infertilidad masculina es un desafío global, con tasas que han aumentado un 15% en las últimas dos décadas, según el Journal of Human Reproduction. Factores como el sobrepeso, el tabaquismo y la contaminación ambiental contribuyen a esta tendencia. En este contexto, el protocolo de Hadassah ofrece una solución no invasiva y accesible, con un costo estimado de $50 mensuales por paciente, frente a los $5,000 de promedio de un ciclo de fertilización in vitro.
El éxito del tratamiento ha impulsado nuevas investigaciones en Hadassah, incluyendo un estudio en curso sobre el impacto de la vitamina C combinada con L-carnitina. Los investigadores también exploran cómo la genética influye en la respuesta al tratamiento, con el objetivo de personalizar las terapias. En 2023, el centro recibió una subvención de $2 millones del Ministerio de Ciencia y Tecnología para expandir sus ensayos a 500 pacientes.
Israel sigue siendo un referente en fertilidad, con una tasa de nacimientos por tratamientos asistidos del 5% anual, superior al promedio global del 3%. La colaboración entre instituciones como Hadassah, universidades y el sector privado ha permitido desarrollar tecnologías como el análisis seminal por inteligencia artificial, implementado en 2021. Estas innovaciones complementan el protocolo antioxidante, optimizando los resultados para las parejas.
El trabajo de Hadassah refleja el compromiso de Israel con la salud reproductiva, un pilar de su política social. Mientras el mundo enfrenta un declive en la fertilidad masculina, los avances israelíes ofrecen una vía efectiva para abordar este problema, con beneficios que trascienden fronteras y fortalecen la capacidad de las familias para concebir.