Un estudio sobre el cáncer en el que los pacientes que sufren de una forma de leucemia vieron sus enfermedades en remisión después de que fueron tratados con células T modificadas genéticamente tiene raíces profundas en Israel.
Uno de los primeros en el mundo en trabajar en la innovadora técnica de inmunoterapia adaptativa para tratar el cáncer, que recientemente fue aclamado en todo el mundo como un desarrollo potencialmente “extraordinario”, fue el Prof. Zelig Eshhar de Weizmann Institute.
Hablando el miércoles en Radio Israel, Eshhar dijo que estaba muy alentado de escuchar acerca de los resultados del estudio en la Universidad de Pensilvania.
“No me sorprende oír hablar de los resultados”, dijo. “En nuestro laboratorio, se curó a muchos ratas y ratones de cáncer. He estado diciendo durante años que podríamos hacer esto en las personas”.
En un artículo publicado en la revista Science Translational Medicine, un equipo en el Centro del Cáncer Abramson de la Universidad de Pensilvania y la Escuela de Medicina de Perelman informó que 27 de los 29 pacientes con un cáncer de sangre avanzado vieron sus cánceres entrar en remisión o desaparecer por completo cuando recibieron las células T modificadas genéticamente que estaban equipadas con moléculas sintéticas llamadas receptores de antígenos quiméricos, o los CARs. Esas células T fueron capaces de atacar y destruir las células tumorales, específicamente las que eran responsables de la leucemia linfoblástica aguda que los pacientes sufrían.
De acuerdo con funcionarios del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson , donde la investigación se llevó a cabo, los pacientes del ensayo, algunos de los cuales se les dijo en 2013 que tenían apenas unos meses de vida no solo sobrevivieron, sino que ahora, después de la terapia, “no tienen ningún signo de la enfermedad”.
La terapia consiste en la extracción de células T, los glóbulos blancos que combaten las células extrañas o anormales, incluyendo las cancerosas. En circunstancias normales, las células T tratan de combatir las células cancerosas, pero, debido a que el cuerpo ha sido debilitado por el cáncer, la respuesta por lo general no es lo suficientemente fuerte como para evitar la propagación del cáncer. Además, las células cancerosas están programados genéticamente para evadir las células T, dijo el investigador inmunoterapeuta y oncólogo Dr. Stanley Riddell, uno de los líderes del estudio.
Por: David Shamah | En: The Times of Israel | Traduce: © israelnoticias,com