Un enorme asteroide de tamaño comparable al del Pentágono de Estados Unidos se acercará a la Tierra a finales de agosto.
El asteroide, denominado 2016 AJ193, se considera “potencialmente peligroso” debido a su proximidad a la Tierra. También ha sido clasificado como asteroide de clase Apolo, lo que significa que su órbita, que gira alrededor del sol aproximadamente cada seis años, cruza la del planeta.
Los asteroides pasan con frecuencia cerca de la Tierra; un gran asteroide de tamaño comparable al de la Gran Pirámide de Guiza (Egipto) pasó por allí el 25 de julio, y otro de tamaño similar, si no ligeramente mayor, pasará por allí el 31 de julio.
Sin embargo, 2016 AJ193 se encuentra en una categoría completamente diferente. Según los datos recopilados por Space Reference del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, se estima que el asteroide es mayor que el 99% de todos los asteroides. Con un diámetro estimado de 1,37 kilómetros, su tamaño es más comparable al diámetro del Pentágono estadounidense.
Como referencia, sería más de una vez y media más grande que el Burj Khalifa de Dubai, el mayor rascacielos del mundo con 830 metros, y más de tres veces el tamaño del emblemático Empire State de Nueva York, que mide 443,2 metros, y casi cuatro veces y media el tamaño de la Torre Eiffel de Francia, que tiene una altura de 324 metros. Es casi una vez y media el tamaño del diámetro de la Ciudad del Vaticano, el país más pequeño de la Tierra.
Aunque se considera potencialmente peligroso, no se espera que el asteroide impacte cuando pase por la Tierra el 21 de agosto. Los cálculos actuales sitúan a 2016 AJ193 a tan solo 3.427.445 kilómetros de la Tierra, una distancia considerablemente mayor que la de la Luna. Por lo tanto, su riesgo de impacto es bajo. De hecho, la Tierra se considera completamente a salvo de cualquier peligro de asteroides durante el próximo siglo, según la NASA.
Sin embargo, sigue existiendo la posibilidad de peligro, ya que los tirones gravitacionales tienen el potencial de cambiar la trayectoria de un objeto.
El peligro del impacto de un asteroide sigue siendo una de las peores catástrofes naturales que puede sufrir el planeta, ya que la humanidad no tiene muchos medios para combatirlos.
Uno de los métodos propuestos por la NASA y el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins es la Misión de Prueba de Redirección de Asteroides Dobles (DART), en la que una nave espacial “golpearía” un asteroide para desviarlo, ajustando su trayectoria ligeramente para cambiar su curso.
Este proyecto se probará próximamente en un asteroide alejado del planeta. Sin embargo, Airbus propuso una solución más inmediata, que consistiría en secuestrar los satélites de televisión y reutilizarlos para desviar un asteroide.
En cualquier caso, la NASA y otras organizaciones vigilan el cielo para detectar cualquier asteroide que se acerque al planeta, incluyendo el uso de telescopios especiales “cazadores de asteroides”.