Un nuevo estudio revela que durante las horas del sueño se realiza una tarea de limpieza y reparación en las células del cerebro, ya que durante el día se acumulan fragmentos rotos de ADN. “Creo que esta es una de las razones por las cuales necesitamos dormir”, explica Lior Appelbaum, investigador de la Universidad Bar-Ilan.
“Un periodo de desconexión nos da tiempo para limpiar todo para el día siguiente, para permitirnos empezar de cero antes de ocuparnos otra vez durante la vigilia”, explicó.
Appelbaum y David Zada pensaron que si el sueño había evolucionado en todos los organismos que tienen un sistema nervioso, podría trabajar en el nivel de cada neurona. Para observarlo, hicieron modificaciones genéticas al danio cebra, un pez transparente, de tal manera que los cromosomas de sus neuronas tuvieran etiquetas químicas de colores. Con un microscopio especial observaron las células mientras el danio cebra estaba despierto y mientras dormía.
Durante las horas diurnas los cromosomas no se movían mucho; hilos rotos de ADN se acumulaban en las neuronas, como parte del desgaste natural de la vida. Al dormir, en cambio, los cromosomas mostraban actividad y cambiaban de forma, mientras que se reducía drásticamente la cantidad de ADN descartado. La misma dinámica se observó cuando se privó de sueño a los peces y cuando se los indujo a dormir con drogas.
Tras haber analizado el fenómeno en el danio cebra que, además de ser transparente, tiene un cerebro de características comparables a las del cerebro humano—, los investigadores esperan estudiar ratones para ver si el movimiento de los cromosomas y la reparación del ADN es similar a los ciclos de vigilia y sueño en mamíferos.