La Universidad de Haifa ha suspendido a ocho estudiantes árabes tras expresar su respaldo en redes sociales a la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, según reportes de medios hebreos. El comité disciplinario, inicialmente, canceló la suspensión, pero posteriormente revirtió su decisión antes del inicio del curso escolar, argumentando su “responsabilidad en este período tumultuoso”.
La mayoría de los estudiantes, representados por la organización izquierdista Adalah, alegaron que esta medida afectaría negativamente su educación, ya que la universidad no especificó los daños que causarían en el campus. El senado académico instó a tomar en serio las acusaciones, a pesar de las repercusiones en el aprendizaje.
El rector Guy Alroey señaló que los estudiantes compartieron fotos de la masacre con mensajes provocativos, lo que justificó la medida. Durante la masacre del 7 de octubre, miles de terroristas dirigidos por Hamás atacaron comunidades del sur, causando la muerte de aproximadamente 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 240 personas con destino a Gaza.
Alroey argumentó que la presencia de estos estudiantes podría provocar “situaciones extremas”. Adicionalmente, en la audiencia disciplinaria, se mostraron imágenes perturbadoras de la masacre con la intención de justificar la suspensión.
La Universidad de Haifa respeta la decisión del comité disciplinario, considerándolo un organismo independiente. Adalah criticó la “aplicación selectiva” de las normas y expresó que esta medida atentaba contra la presunción de inocencia y restringía la libertad de expresión crítica hacia la guerra.
De los cientos de procesos disciplinarios iniciados durante la guerra contra estudiantes árabes por presunto apoyo al terrorismo, 65 casos han tenido sentencia. Solo 12 estudiantes han sido expulsados, mientras que otros han recibido castigos educativos o suspensiones temporales.