Israel deportó a más de 150 terroristas palestinos tras la firma del acuerdo sobre los rehenes de Gaza. De acuerdo con el Daily Mail, los exprisioneros fueron alojados en un hotel de cinco estrellas en El Cairo, donde comparten las instalaciones con turistas que desconocen su identidad. Periodistas del medio británico afirmaron haberse hospedado “a solo unas pocas puertas de distancia” de ellos.
El pacto contempló la liberación de unos 2.000 terroristas, entre ellos 250 condenados a cadena perpetua por ataques terroristas mortales. Los responsables de los crímenes más graves fueron expulsados del país. Este intercambio se realizó como parte del acuerdo por los rehenes liberados en Gaza y en el marco de una tregua mediada internacionalmente.
El Daily Mail detalló que varios de los deportados descansan en el Renaissance Cairo Mirage, un hotel Marriott con piscina, bar y servicio de buffet. Las imágenes publicadas muestran a los exreclusos disfrutando de las áreas comunes junto a otros huéspedes que ignoran su pasado criminal.
En ese lugar, los exprisioneros se reunieron con familiares “que habían volado para estar con ellos” y “posando para selfies con fanáticos locales que los adoran”, según el reporte. En los jardines del hotel se celebraba una boda al ritmo de “Dancing Queen” de ABBA, interpretada por una “pareja cristiana sin conexión” con los eventos.
El informe agregó que el exjefe de Fatah Tanzim, Akram Abu Bakr, celebró su boda en los terrenos del mismo hotel el sábado anterior. La ceremonia se llevó a cabo en el área exterior del complejo y coincidió con otros festejos que tuvieron lugar durante la estancia de los deportados.
Entre los exreclusos identificados por el Daily Mail figuraban Mahmoud Issa, encarcelado desde 1993 por el secuestro y asesinato del oficial Nissim Toledano; Samir Abu Nima, autor de un atentado con bomba en Jerusalén en 1983 que mató a seis personas, entre ellas un menor; y Muhammad Zawahra, implicado en un tiroteo mortal en 2024 cerca de un puesto de control de Jerusalén.
El informe también describió a varios de los deportados “retirando fajos de dinero en efectivo de cajeros automáticos dentro del hotel”. Testigos señalaron que las operaciones se efectuaron con normalidad bajo la vigilancia del personal de seguridad y de los empleados del establecimiento.

El 13 de octubre, en el contexto de la tregua auspiciada por Estados Unidos, Israel liberó a 250 condenados a cadena perpetua pertenecientes a Hamás, Fatah, la Yihad Islámica y otras organizaciones terroristas, luego de la liberación de los últimos 20 rehenes vivos capturados el 7 de octubre de 2023 por Hamás.
Asimismo, fueron liberados unos 1.700 gazatíes que no participaron en el ataque terrorista del 7 de octubre, cuando miles de terroristas irrumpieron en Israel, asesinaron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251 rehenes. Estas excarcelaciones se realizaron tras verificaciones judiciales y de seguridad.
Entre los condenados a cadena perpetua, 154 recibieron prohibición de residir en Israel, Gaza o Judea y Samaria debido a sus antecedentes de asesinato o de fabricación de armamento. Todos fueron trasladados a Egipto bajo supervisión de las autoridades locales.
A su llegada al hotel de El Cairo, los deportados fueron recibidos por “grandes multitudes de amigos, familiares y fanáticos” antes de ingresar “a una sala de eventos reservada para la ocasión”, informó el medio británico. Testigos captaron la escena y las imágenes se difundieron en redes sociales.
El Daily Mail también mencionó a Mahmoud al-Arida, miembro de la Yihad Islámica y cerebro de la fuga de la prisión de Gilboa en 2021. Publicó una fotografía acompañada del texto: “Mi primera vez con una cuchara después de cuatro largos años con labneh local de Arraba y tomillo de las colinas de Arraba”. El diario añadió que fue visto degustando queso en la recepción del hotel.
El mismo Al-Arida formó parte del grupo de seis prisioneros que escaparon de Gilboa mediante una excavación realizada con utensilios improvisados, entre ellos cucharas, según el informe periodístico. El episodio tuvo repercusión internacional en su momento.
De acuerdo con el medio británico, los deportados solicitarán residencia permanente en Egipto, donde serán vigilados por las fuerzas de seguridad. Algunos expresaron su intención de trasladarse a Qatar, Turquía o Túnez en los próximos meses.
El Daily Mail precisó que los huéspedes bajo vigilancia solo podían salir del hotel con autorización de la policía egipcia armada que custodiaba el exterior. Entre los que obtuvieron permiso figuró Basem Khandakji, implicado en el atentado con bomba del mercado Carmel de Tel Aviv en 2004, que dejó tres muertos y más de cincuenta heridos.
El profesor Anthony Glees, especialista en política de seguridad de la Universidad de Buckingham, declaró que los deportados “son nuestros enemigos jurados. Cortarán las cabezas de los soldados británicos y matarán a diestro y siniestro”. Añadió: “No debemos dejar que se reúnan juntos. No puede haber escondite para estas personas. De lo contrario, estás estableciendo un ejército terrorista en el exilio”.
El Mail citó también a “un exoficial de inteligencia israelí conocido como Guy C”, quien afirmó que los deportados “no tenían restricciones sobre sus movimientos en estos países”. Según sus declaraciones, “pueden caminar libremente, viajar a Europa, incluso al Reino Unido, recibir donaciones de partidarios ingenuos y obtener el respaldo de los manifestantes que ya simpatizan con ellos”.
El exagente agregó: “Lo primero que harán estos terroristas cuando lleguen a Turquía o Qatar es ponerse en contacto con sus asociados en Gaza y Judea y Samaria para enviar dinero y restablecer sus redes. Se reagruparán rápidamente y formarán nuevas células terroristas”.
El Daily Mail calculó que el alojamiento de los 154 exprisioneros en el hotel, con habitaciones valoradas desde 200 dólares por noche, asciende a más de £30.000 diarias (39.000 dólares). El medio señaló que no se ha determinado quién financia esos gastos y que Marriott no respondió a sus consultas.
Tampoco hubo respuesta de los gobiernos de Turquía y Qatar, aliados de Hamás, respecto a si cubren la estancia. El diario consideró que ambos “tendrían los medios y la motivación para pagar tal factura”, aunque ninguna fuente oficial confirmó la información.
