Un hombre árabe israelí de Taybeh enfrenta cargos de terrorismo después de que supuestamente conspirara para secuestrar a un soldado con el fin de forzar el término de la guerra de Gaza, anunciaron los fiscales el jueves.
Según una acusación presentada en el Tribunal de Distrito de Lod, Amin Hassan Abdelqader Azzam, de 22 años, planeó durante meses el secuestro de un soldado de las FDI para usarlo como moneda de cambio. El documento de acusación indica que Azzam se enojó por la guerra contra el grupo terrorista Hamás en Gaza y que inició su labor activa en junio con el reclutamiento de cómplices y la adquisición de equipo necesario para el secuestro.
La acusación señala que el complot se tramó tras el ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y se tomaron 251 rehenes, en su mayoría civiles, pero también soldados, lo que provocó la guerra en curso en Gaza. Azzam supuestamente creía que el secuestro de un soldado adicional como rehén obligaría a Israel a poner fin a la guerra.
Los preparativos del sospechoso incluyeron intentos infructuosos que combinaron aspectos logísticos, religiosos y operativos, y todo ello lo condujo a prisión a fines de agosto. Para simular el entrenamiento militar, por ejemplo, la acusación indica que Azzam inició la práctica de tiro con una pistola de paintball al tiempo que intentaba obtener armas reales.
Además, la acusación indica que Azzam buscó la guía de Hamás y se unió al canal de Telegram de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, el ala militar del grupo terrorista. En junio, supuestamente descargó un manual de Hamás sobre tácticas de batalla.
Al mes siguiente, supuestamente inició sus esfuerzos para obtener un arma. Su punto de contacto, según la acusación, era Ahmed Qassam, un hombre con quien había discutido previamente la posibilidad de cometer un ataque terrorista en respuesta a la guerra de Gaza. Esas conversaciones, según el documento, se llevaron a cabo cara a cara, con los teléfonos de los hombres apagados.
Qassam supuestamente alentó al sospechoso a avanzar con el plan y prometió obtener una pistola o escopeta que Azzam necesitaría para ensamblar él mismo. Sin embargo, en agosto, cuando Azzam volvió a pedir las armas, Qassam dijo que aún trabajaba en su obtención.
Azzam también realizó varios pedidos en línea de radios walkie-talkie y un chaleco táctico para llevar cargadores de municiones, indicaron los fiscales.
Según la acusación, Azzam buscó cómplices y también solicitó permiso religioso para ejecutar su plan; preguntó a otro asociado si el islam permite tomar un rehén como moneda de cambio. El asociado, nombrado en la acusación como Suleiman Jabali, le dijo que la ley islámica prohíbe tomar como rehenes a mujeres y niños, pero permite secuestrar a un soldado.
El 24 de agosto, Azzam fue arrestado. Enfrenta el cargo de preparación para cometer el acto terrorista de secuestro, con fines de asesinato o extorsión. Los fiscales han pedido que se le mantenga bajo custodia hasta el final de su juicio.
