El domingo por la noche, las FDI, la Policía de Fronteras, la Policía de Israel y la Administración Civil aseguraron la llegada de 1.000 visitantes judíos a la Tumba de José en la ciudad de Siquem (Nablus).
Mientras los judíos rezaban en el sitio, docenas de árabes de la Autoridad Palestina comenzaron a alborotarse, arrojando piedras y bombas incendiarias, y quemando neumáticos. Además, las fuerzas de seguridad encontraron cuatro explosivos caseros.
Las fuerzas de seguridad israelíes respondieron a la violencia utilizando métodos de dispersión de disturbios.
Nadie resultó herido y no se causaron daños. La visita concluyó como siempre.
Por separado, las FDI, la Policía de Fronteras, Shabak (Agencia de Seguridad de Israel) y la Policía de Israel arrestaron en Judea y Samaria a diez árabes sospechosos de estar involucrados en actividades terroristas, terror de lobos solitarios e interrupciones violentas del orden hacia civiles y fuerzas de seguridad.
Los sospechosos han sido llevados a interrogatorios.