El domingo por la tarde, se identificaron múltiples objetivos aéreos sospechosos provenientes del Líbano que ingresaron a Israel, y provocó la caída de un dron con explosivos en el norte de los Altos del Golán. El incidente dejó nueve israelíes heridos, dos de ellos de gravedad, mientras que los demás sufrieron heridas moderadas o leves.
En la región norte de Israel, tras activarse las sirenas en Beit Hillel, se observó una lancha que cruzó hacia territorio israelí, estrellándose en una zona abierta sin causar heridos ni daños.
En otro incidente, tres misiles antitanque fueron lanzados hacia Metula, en Galilea. Uno de los misiles impactó en territorio libanés, otro en un huerto al oeste de la aldea y el tercero en un edificio residencial, sin causar víctimas.
Durante la madrugada, soldados de las FDI identificaron a un miembro de Hezbolá ingresando a una estructura militar en Houla, en el sur del Líbano, donde operaban más terroristas. Aviones de combate de la IAF atacaron la instalación poco después.
Además, las fuerzas de las FDI localizaron a otro terrorista en una estructura militar de Hezbolá en Kfarkela, que fue posteriormente atacada.