CAIRO – Un atentado suicida con bomba mató al menos a dos personas en la región egipcia del norte del Sinaí el jueves, un día después de que cuatro cuerpos sin cabeza fueran encontrados allí, según fuentes médicas y de seguridad.
Las víctimas del atentado fueron un civil y un miembro de las fuerzas de seguridad, dijeron las fuentes.
Un portavoz militar egipcio dijo en una declaración que las fuerzas de seguridad mataron al terrorista antes de que llegara a un puesto de control, que era su objetivo previsto. El portavoz confirmó que un miembro de las fuerzas armadas fue asesinado tras la detonación del cinturón explosivo del bombardero.
El Estado islámico (ISIS) reivindicó la responsabilidad del ataque a través de su agencia Amaq, diciendo que cinco miembros de las fuerzas de seguridad resultaron muertos o heridos.
Los terroristas islamistas, algunos vinculados al Estado Islámico, están activos en la península del Sinaí, y las fuerzas de seguridad lanzaron una importante operación allí en febrero del año pasado.
El atentado del jueves tuvo lugar en un aparcamiento de la ciudad de Sheikh Zuweid, cerca de la frontera con la Franja de Gaza, según una fuente de seguridad y una fuente médica.
Por otra parte, dos fuentes de seguridad dijeron que el miércoles se encontraron cuatro cuerpos sin cabeza en una calle vacía de la ciudad de Bir al-Abdel, en el norte del Sinaí. Sus familias habían informado de que los cuatro hombres, de 23 a 51 años de edad, habían sido secuestrados, dijeron las fuentes.
Una fuente de seguridad y tres residentes dijeron que los militantes detuvieron varios automóviles antes de llevarse a cinco personas y obligarlas a tumbarse en el suelo. Mataron a cuatro y secuestraron al quinto, la fuente de seguridad y los residentes dijeron.
ISIS reclamó la responsabilidad de las decapitaciones a través de la agencia Amaq, diciendo que los cuatro eran espías del ejército egipcio. Una fuente de seguridad dijo que los servicios de seguridad estaban tratando de encontrar e identificar a los perpetradores.
No se pudo contactar inmediatamente con el Servicio Estatal de Información de Egipto para recabar sus comentarios.
El ejército egipcio, que lanzó su campaña en el Sinaí tras un ataque jihadista en noviembre de 2017 contra una mezquita en la que murieron cientos de fieles, dice que cientos de militantes han muerto en la campaña.