Los grupos terroristas palestinos de la Franja de Gaza dispararon al amanecer del martes una gran descarga de cohetes contra la ciudad de Ashkelon, en el sur de Israel, hiriendo a seis personas y amenazando con convertir la ciudad “en un infierno”.
El asalto se produjo tras una noche de disparos casi constantes de cohetes contra las comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza y de ataques de la aviación israelí contra el enclave costero. Siguió a un día en el que se produjo una importante escalada de violencia islamista, que incluyó un inusual lanzamiento de cohetes sobre Jerusalén.
Un vídeo mostró el lanzamiento de decenas de cohetes contra Ashkelon, con los misiles interceptores Cúpula de Hierro gritando en el cielo gris de la mañana para intentar derribarlos. Al menos dos edificios parecieron sufrir un impacto directo.
El grupo terrorista Hamás en Gaza afirmó que había lanzado el ataque contra Ashkelon en respuesta a un ataque de las FDI en el campamento de al-Shati, al norte de la ciudad de Gaza.
Hamás afirmó que “convertiría Ashkelon en un infierno” si Israel atacaba a civiles en Gaza.
Los medios de comunicación palestinos informaron de ataques en los alrededores de las ciudades meridionales de Rafah y Khan Younis y en un edificio en el campamento de al-Shati, cerca de la ciudad de Gaza. También se destruyó un edificio en el lujoso barrio de Tel al-Hawa de la ciudad de Gaza.
Anteriormente, el ala militar de Hamás lanzó un ultimátum en el que decía que llevaría a cabo un ataque masivo antes de las 2 de la madrugada si Israel no desalojaba sus fuerzas del Monte del Templo. Posteriormente afirmó que había suspendido los planes de ataque después de que la policía se retirara del lugar sagrado.
Israel no confirmó que la policía hubiera abandonado el recinto.
Durante la noche también se extendieron los disturbios árabes israelíes. Una persona murió y dos resultaron heridas cuando una turba árabe atacó un barrio judío de la ciudad de Lod, en el centro de Israel.
Los anteriores ataques de Hamás contra Jerusalén provocaron ataques aéreos israelíes de represalia en Gaza, que mataron al menos a 20 personas, entre ellas nueve menores, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, dirigido por Hamás. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que al menos 11 de los muertos eran miembros del grupo terrorista Hamás que habían lanzado cohetes contra Israel.
“En los próximos días, Hamás sentirá el largo brazo del ejército [israelí]. No tardará unos minutos, sino unos días”, dijo a los periodistas el portavoz de las FDI, Hidai Zilberman.