El presidente de Israel, Isaac Herzog, reveló planes alarmantes de Hamás para utilizar cianuro en ataques contra civiles.
Herzog compartió detalles preocupantes en una entrevista reciente con Sky News, exponiendo planes del grupo terrorista Hamás de llevar a cabo ataques utilizando agentes con cianuro contra la población civil israelí. Esta revelación se basa en evidencia contundente obtenida por las autoridades.
Herzog presentó información extraída de una unidad USB encontrada en el cuerpo de un terrorista de Hamás abatido durante su intento de infiltración en Israel el 7 de octubre. El contenido, alarmantemente detallado, incluía “instrucciones precisas para preparar un dispositivo para dispersar agentes de cianuro”, según comunicó la Oficina del presidente. Este material no solo detallaba la creación de armas químicas, sino que, según Herzog, era una copia de los documentos usados por Al Qaeda.
“Es material oficial de Al Qaeda,” afirmó Herzog en su declaración a Sky News, enfatizando la gravedad de la amenaza. “Estamos tratando con organizaciones como ISIS, al-Qaeda y Hamás; esto es con lo que estamos lidiando”.
Además de la preocupante evidencia del posible uso de cianuro, se descubrieron objetos perturbadores con los terroristas que habían atacado comunidades del sur de Israel. Entre estos, había banderas del Estado Islámico y documentos que detallaban planes para atacar instalaciones educativas y comunitarias, maximizando el número de víctimas. Los manuales también incluían instrucciones sobre métodos de tortura y secuestro.
El contexto de este descubrimiento se sitúa tras un ataque a gran escala a principios de mes, donde aproximadamente 2.500 terroristas de la Franja de Gaza irrumpieron en Israel. Durante el ataque, estos terroristas asesinaron brutalmente a unas 1.400 personas, tomando además 212 rehenes de todas las edades, mientras una lluvia de cohetes caía sobre diversas localidades.
La mayoría de los asesinatos se perpetraron contra civiles, incluidos individuos de todas las edades, desde bebés hasta ancianos. Se reportaron actos de brutalidad extrema, especialmente durante una masacre de más de 260 personas en un festival al aire libre.
El presidente Herzog se reunió el domingo con los familiares de los rehenes tomados por los terroristas en la Franja de Gaza. Se comprometió a “hacer todo lo posible” para asegurar el retorno seguro de los secuestrados a sus hogares. Durante una reunión de 90 minutos con unas 80 familias afectadas, en la que también estuvo presente su esposa, Michal Herzog, el presidente expresó su apoyo y reafirmó su compromiso con la nación.
“Estamos aquí para ayudar, abrazar, fortalecer, apoyar y pensar juntos en soluciones,” dijo Herzog a las familias presentes, como informó su oficina. Reafirmando su compromiso, añadió: “Como presidente de Israel, me comprometo con ustedes a hacer todo lo posible para traer a sus seres queridos a casa; ese es el objetivo principal desde mi perspectiva”.
Las familias exigieron más información y acciones decisivas para asegurar el regreso de sus seres queridos. “Deben devolvernos a nuestras hijas, se las confiamos a ustedes”, expresó el padre de Roni Eshel, soldado que se presume está en cautiverio, dirigiéndose directamente al liderazgo del país.
Esta exigencia de acción se vio reflejada en las calles, donde cientos de simpatizantes se reunieron frente a la residencia oficial de Herzog en Jerusalén, en solidaridad con las familias de los desaparecidos.
En medio de la crisis, se produjo un desarrollo inesperado. Judith Raanan y su hija Natalie, ambas con nacionalidad israelí y estadounidense, fueron liberadas por Hamás. Aunque el grupo terrorista afirmó que fue un gesto “humanitario”, en Israel, muchos consideran que esta acción busca mejorar la imagen pública de Hamás.
Abu Obeida, portavoz de Hamás, indicó que se ofreció la liberación de otros dos rehenes, propuesta que, según él, Israel rechazó. Frente a estas declaraciones, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu respondió tajantemente: “No responderemos a las mentiras propagandísticas de Hamás”.
Estos eventos ocurren en un contexto de escalada militar, con Israel emprendiendo una ofensiva destinada a desmantelar la infraestructura de Hamás en la Franja de Gaza. El gobierno israelí afirma que su objetivo es aniquilar al grupo terrorista, minimizando al mismo tiempo las bajas civiles.
A su vez, se ha informado que la Casa Blanca está ejerciendo presión sobre Israel para que postergue una anticipada incursión terrestre en Gaza. Esta estrategia busca proporcionar un espacio para negociar la liberación de más rehenes, un desarrollo crítico que subraya la compleja interacción entre la diplomacia y las operaciones militares en la región.