Dos ciudadanos israelíes continúan internados en un hospital de Nueva Orleans tras ser víctimas de un ataque terrorista ocurrido el 1 de enero. Los afectados se encuentran en proceso de recuperación, según reportó el medio Ynet.
Adi Levin, de 23 años, y otro reservista de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaban un recorrido por distintas ciudades de Estados Unidos cuando se vieron envueltos en un ataque que dejó al menos 15 muertos y 30 heridos.
Pese a haber salido ilesos de misiones militares tanto en Gaza como en Líbano, ambos jóvenes resultaron heridos durante el atentado en Nueva Orleans. Los conflictos previos habían terminado recientemente con un cese al fuego en noviembre.
Levin sufrió heridas graves y su recuperación tomará tiempo. Su padre, Hagai Levin, informó a Ynet que permanecerá hospitalizado hasta al menos abril antes de ser trasladado a Israel, donde deberá someterse a un extenso proceso de rehabilitación.
El segundo israelí prefirió no revelar su identidad por motivos de seguridad. Según el informe, temen que pueda ser objeto de represalias o acusaciones legales relacionadas con su servicio militar. En el reporte solo se le identifica con la letra hebrea “Yud”.
El viaje, que debía servir como un descanso tras cumplir varias rondas de servicio militar, se convirtió en una tragedia inesperada. Según Hagai Levin, la planificación del recorrido fue motivada por la posibilidad de un nuevo llamado a servicio de reserva, lo que impulsó a los jóvenes a concretar el viaje de tres meses.
El itinerario inició en Nebraska, desde donde se dirigieron a Los Ángeles y luego a Texas, antes de llegar a Nueva Orleans para celebrar Navidad y Año Nuevo. Florida era el siguiente destino previsto, pero el ataque frustró sus planes.
El atentado fue perpetrado por un individuo que, portando una bandera del Estado Islámico, evitó un control policial y embistió con su vehículo a una multitud antes de ser abatido por la policía.
Hagai Levin describió cómo su hijo fue embestido directamente por el vehículo del atacante, lo que le causó lesiones graves en piernas y cabeza. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran cómo el impacto dejó a Adi atrapado contra el suelo, mientras que su compañero fue empujado a un lado.
Poco después del ataque, “Yud” logró comunicarse desde el hospital con los padres de Adi, aunque inicialmente no sabía dónde se encontraba su amigo. La familia Levin recibió ayuda de miembros de la comunidad judía local, quienes localizaron a Adi gracias a su tarjeta de crédito y lo identificaron en el hospital.
La familia del joven herido viajó de inmediato a Estados Unidos y actualmente reside en un apartamento alquilado por la comunidad judía. Según el informe, Adi es quien presenta las lesiones más graves.
Adi enfrenta dificultades para mantenerse despierto y suele caer en un sueño profundo cada pocos minutos. Pese a su estado, su padre se muestra optimista respecto a su recuperación y expresó su determinación de llevarlo de regreso a Israel.
Hagai reconoció que la vida de su hijo cambiará drásticamente debido a las heridas. Adi necesitará implantes metálicos en brazos y piernas, además de un largo tratamiento para una lesión en la cabeza, que incluye la pérdida de parte del cráneo.
Aunque la rehabilitación completa tomará meses, ya han surgido señales alentadoras. Adi abrió los ojos y preguntó a su padre por el jugador israelí de la NBA, Deni Avdija, interesado en un partido reciente contra los New Orleans Pelicans. Esa breve conversación fue un momento de alivio para la familia.
El tiempo prolongado en el hospital genera elevados costos. Pese a contar con seguro de viaje, los gastos médicos superarán el millón de dólares antes de su regreso a Israel. Las autoridades locales han prometido apoyo financiero, aunque los detalles aún no están claros.
Hagai informó que la familia planea mudarse a Tel Aviv para estar cerca del centro de rehabilitación Tel Hashomer, donde Adi pasará gran parte de su recuperación. La comunidad judía en Nueva Orleans ha ofrecido apoyo constante.
Por su parte, “Yud” también sigue hospitalizado, pero se encuentra en mejores condiciones. Desde su cama ha podido hablar con su familia y amigos en Israel, expresando gratitud por el respaldo recibido.
Además de enfrentar las lesiones, la familia Levin ha lidiado con problemas burocráticos. El pasaporte y el teléfono de Adi desaparecieron, y el hotel donde se hospedaban retuvo sus pertenencias hasta que intervino el FBI.
La familia ahora busca que ambos jóvenes sean reconocidos oficialmente como víctimas del terrorismo por el Estado de Israel. Ese estatus permitiría que el gobierno financie los gastos médicos y facilite su retorno al país.
Hagai subrayó que los israelíes heridos en ataques terroristas fuera del país también deberían recibir este reconocimiento. Confía en que el Estado sabrá apoyar a quienes sirvieron en el ejército.
la guerra en Gaza se intensificó a partir del 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque masivo que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes. Al día siguiente, Hezbolá comenzó a atacar desde Líbano, lo que escaló hasta convertirse en una guerra que concluyó con una tregua en noviembre.