El miércoles, Naim Qassem, recién designado líder de Hezbolá, lanzó una amenaza directa contra la vida del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, aunque también insinuó la posibilidad de un alto el fuego con Israel, durante su primer discurso tras asumir el cargo el lunes pasado.
“El enemigo debe entender que sus bombardeos contra nuestras ciudades y pueblos no nos harán retroceder. La resistencia sigue firme, y hemos sido capaces de enviar un dron a la habitación de Netanyahu”, afirmó Qassem.
Qassem agregó que, aunque Netanyahu sobrevivió esta vez, “quizás su momento aún no haya llegado”, sugiriendo que “quizás un israelí lo mate durante uno de sus discursos”.
En referencia a un ataque con drones a principios de mes contra la residencia privada del primer ministro en Cesarea, Qassem indicó: “Nuestros contactos diplomáticos confirman que Netanyahu está aterrorizado porque lo estamos persiguiendo”. En dicho ataque, un dron golpeó la ventana fortificada de la habitación de Netanyahu, causando daños menores, aunque el primer ministro y su esposa Sarah no se encontraban en casa en ese momento.
El discurso de Qassem tras la muerte de Nasrallah
En su discurso, grabado previamente desde una ubicación secreta, Qassem debutó públicamente como líder del grupo terrorista Hezbolá, tras su nombramiento el lunes. Su ascenso ocurrió luego de la muerte del líder veterano Hassan Nasrallah a manos de Israel, seguida una semana después por la muerte de su supuesto sucesor, Hashem Safieddine.
A pesar de sus declaraciones violentas, Qassem también señaló que Hezbolá estaría dispuesto a aceptar un alto el fuego bajo ciertos términos, aunque aún no se ha propuesto un acuerdo viable. Estos comentarios reflejan la postura de Nasrallah el año pasado, quien también indicó estar abierto a un cese de hostilidades, pero solo bajo condiciones inaceptables para Israel, que exige el retiro de Hezbolá al norte del río Litani.
No obstante, a diferencia de posiciones anteriores, Qassem no vinculó explícitamente un alto el fuego en Líbano con el cese de los combates en Gaza, lo que ha dificultado alcanzar un acuerdo diplomático.
Hezbolá dispuesto a aceptar una tregua bajo condiciones
Qassem manifestó que, si Israel opta por detener la agresión, Hezbolá estaría dispuesto a aceptar, pero solo en términos que el grupo considere adecuados. “No vamos a mendigar por un alto el fuego”, aseguró, mientras reconocía que los esfuerzos diplomáticos hasta ahora no han tenido éxito. “No se ha presentado ningún proyecto aceptable para Israel que podamos discutir”, añadió.
Estas declaraciones se produjeron mientras Israel evalúa las condiciones para una tregua en el sur del Líbano. El ministro de Energía, Eli Cohen, confirmó el miércoles que el gabinete de seguridad había discutido los términos de un posible acuerdo.
Mientras tanto, Brett McGurk, asesor para Oriente Medio del presidente estadounidense Joe Biden, y el enviado especial Amos Hochstein, se dirigían a la región el jueves para continuar las conversaciones en búsqueda de una tregua.
Qassem promete continuar el legado de Nasrallah
Qassem prometió seguir el plan de Hassan Nasrallah, asegurando que los ataques de Israel no disuadirán a Hezbolá. “Mi programa de trabajo es la continuación del de nuestro líder, Sayyed Hassan Nasrallah”, declaró, haciendo referencia al título honorífico religioso de su predecesor, y comprometido a seguir adelante con el plan de guerra trazado por él.
Qassem también resaltó los ataques con misiles y drones de Hezbolá contra el norte y centro de Israel, que han obligado a millones de israelíes a refugiarse en búnkeres, y elogió el ataque mortal contra una base militar en Binyamina, donde murieron cuatro soldados.
“Salgan de nuestra tierra para minimizar sus pérdidas. Si se quedan, pagarán un precio más alto que nunca”, amenazó Qassem.
Hezbolá asegura estar firme tras la muerte de Nasrallah
El líder de Hezbolá pidió a sus seguidores que mantuvieran la paciencia y les prometió que serían recompensados por sus sacrificios. Reconoció que la muerte de Nasrallah y otros líderes fue un golpe doloroso, pero aseguró que el grupo se está recuperando al designar nuevos líderes y reorganizar sus filas.
Según Qassem, el grupo ha reemplazado a muchos de los combatientes que resultaron heridos el mes pasado, cuando se reportaron explosiones de equipos de comunicación de Hezbolá, en un ataque atribuido a Israel.
En un escenario con banderas de Hezbolá y del Líbano, junto a un retrato de Nasrallah, Qassem afirmó que las operaciones militares del grupo desde 1982 han impedido la expansión de Israel en territorio libanés, aunque Israel nunca ha expresado intención de establecer asentamientos allí.
Hezbolá justifica su guerra contra Israel
Qassem justificó la implicación de Hezbolá en la guerra con Israel, afirmando que Israel no ha respetado la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exigía la desmilitarización del sur del Líbano tras la guerra de 2006.
Señaló que la fortificación de Hezbolá en el sur del Líbano ha dificultado la implementación de la resolución, mientras que Israel ha realizado más de 39.000 incursiones aéreas en el espacio aéreo libanés desde 2006.
Finalmente, Qassem aseguró que Hezbolá enfrenta una guerra “estadounidense, europea y mundial” para destruir su resistencia, y destacó el apoyo de Irán al grupo chií sin esperar nada a cambio, así como cualquier apoyo árabe que puedan recibir.