Se publicaron imágenes recuperadas de una cámara perteneciente a la célula de terroristas musulmanes que perpetró el atentado en agosto de 2017. Muestran la fabricación de explosivos y la actitud desafiante de los jihadistas vinculados al Estado Islámico, dos de los cuales siguen detenidos
La prensa española divulgó las fotos que los mismos terroristas musulmanes que atacaron Cataluña en 2017 se tomaron mientras preparaban el mortífero atentado en el que murieron 16 personas y más de 100 resultaron heridas.
En las imágenes se observa a varios de los miembros del grupo mientras rellenan, sonrientes y confiados, cilindros con lo que parece ser explosivo, para luego adherirlos a chalecos. En otra, uno de ellos posa bajo la Torre Eiffel.
Una de las fotos muestra, con una sonrisa en el rostro y con un chaleco bomba sobre su cuerpo, a Younes Abouyaaqoub, conductor de la camioneta que el 17 de agosto atropelló a una multitud en las Ramblas de Barcelona, la ciudad más turística de España.
Según el diario La Razón, uno de los primeros medios en divulgar la información, estas imágenes estaban en una cámara que contenía fotos y videos, recuperada por los investigadores de los escombros de una vivienda en Alcanar, a 200 km al suroeste de Barcelona, donde el grupo musulmán confeccionaba explosivos.
En esa vivienda ocurrió una deflagración el 16 de agosto, que mató a dos de los jihadistas y dejó sin explosivos a la célula, que improvisó otro plan.
Así, un día más tarde una furgoneta conducida por Abouyaaqoub fue arrollando personas por las Ramblas de Barcelona, y horas más tarde, los jihadistas provocaron un nuevo atropello masivo en Cambrils, otra localidad costera catalana.
En total, fueron asesinadas 16 personas y 120 resultaron heridas. Los atentados fueron reivindicados por el grupo terrorista musulmán Estado Islámico (ISIS).
La Razón también divulgó transcripciones de audios de diálogos entre los jihadistas, en los que bromean y se jactan de las víctimas que van a causar.
«Alá nos ha elegido entre millones de hombres para haceros llorar sangre», dice uno de ellos, identificado como Omar Hichamy.
«Esto es una granada de mano improvisada, pero que hace su trabajo. Todo lo que tenemos lo he traído de mi puesto de trabajo, es decir, que con vuestro dinero (refiriéndose a su sueldo) nos preparamos para mataros», dice en otro momento.
Ocho miembros de la célula murieron, seis abatidos por la policía y dos, incluido el imán marroquí Abdelbaki Es Satty, considerado el líder, en la explosión en Alcanar.
Otros dos están en prisión provisional esperando ser juzgados en Madrid y dos sospechosos más se encuentran en libertad vigilada.
Acumulación de bombonas de butano en la casa de Alcanar. Iban a ser empleadas para crear un enorme explosivo, pero un accidente impidió que lo utilizaran