Uno de los altos funcionarios de EE. UU. que informó a los periodistas, reconoce que el gobierno de Biden está trabajando para garantizar un acuerdo de alto el fuego temporal antes del Ramadán, que comienza en torno al 10 de marzo. Sin embargo, aclaran que “no hay una fecha límite fija y rápida para esta negociación”.
“Reconocemos que los extremistas podrían tratar de utilizar el Ramadán para desencadenar algo que sería profundamente desafortunado en ese mes sagrado, y queremos asegurarnos de que tenemos un período pacífico para que la gente pueda rendir culto”, dice el alto funcionario. “Estamos trabajando en ello con los israelíes, con la Autoridad Palestina, con los jordanos y con otros”.
“[Ismail] Haniyeh, líder de Hamás, ha hecho un llamamiento a la violencia durante el Ramadán. Reconocemos que es algo que muy bien podrían intentar hacer. Siempre es un periodo volátil… Reconocemos plenamente cuáles podrían ser las intenciones [de Hamás]”.